Este lunes 21 de diciembre, las cuentas en Twitter del viceministro de cultura del régimen castrista, Fernando Rojas y de la Federación de Mujeres Cubanas han sido restringidas, presumiblemente por incumplir algunas de las reglas impuestas por esta plataforma entre las que se incluyen:
- “Características de spam o directamente son falsas, e implican riesgos para la seguridad de Twitter y de todos nuestros usuarios”.
- “Riesgos para la seguridad de la cuenta: Si sospechamos que una cuenta se hackeó o se vulneró”.
- “Tweets o comportamientos abusivos: Cuando una cuenta presenta comportamientos abusivos, como el envío de amenazas o la suplantación de identidad de otras cuentas, podemos suspenderla temporalmente o, en algunos casos, de forma permanente”, entre otras circunstancias que pueden provocar la suspensión.
“Precaución: Esta cuenta está temporalmente restringida. Estás viendo esta advertencia porque se detectó actividad inusual en esta cuenta”, publicó Twitter en las cuentas del funcionario Rojas (@fernandorojas_6) y de la FMC (@FMC_Cuba).
Donde quiera que un cubano critique la dictadura u ofrezca su opinión, es atacado por perfiles falsos y reales que reproducen la narrativa de la dictadura. El acoso a periodistas independientes, opositores del régimen o artistas contestatarios es una táctica cada vez más común empleada por la Seguridad del Estado, y organizaciones e instituciones del régimen, para acallar el disenso o amedrentar a quienes opinan contra las directrices gubernamentales.
El pueblo cubano se refiere a estos acosadores y agresores, que en su mayoría emplean cuentas falsas, con el término peyorativo de “ciberclarias”.
Pero Twitter no cree en "ciberclarias". La compañía que gestiona la importante red social informó en su blog oficial que desmanteló 526 cuentas falsas vinculadas a organizaciones juveniles procastristas, que reproducen campañas del régimen cubano.
A inicios de octubre pasado la red social Twitter también suspendió de forma definitiva varias cuentas pertenecientes al régimen cubano, lo que ha desatado la frustración de funcionarios y acólitos, que dicen no entender la razón detrás de esto, y culpan al gobierno de los Estados Unidos.
De inmediato la prensa oficialista se hizo eco, como es habitual, aseverando una supuesta componenda de Twitter con el gobierno de Washington.
"Todo parece indicar que Twitter se alinea sin pudor alguno a la política norteamericana y su práctica inmoral y discriminatoria de armar listas a su antojo y conveniencia en las que exclusivamente aparecen aquellos países que no se someten a su voluntad", escribió el sitio oficial de la Unión de Joven Comunistas de Cuba (UJC), articulo que replicó el oficialista periódico Juventud Rebelde.
Para cualquier miembro de Twitter es fácil comprobar que las cuentas del castrismo constantemente son usadas para atacar a otros usuarios, empleando un lenguaje cargado de odio que atenta contra el entorno amigable que busca mantener la red social, objetivo para el cual fue creada.
El viceministro, Fernando Rojas, tildado como el "guapo de parque" o “Cheo malanga”, en noviembre de 2019 sacó a relucir sus ínfulas de macho autoritario cuando públicamente en Twitter llamó a un cibernauta -sin identificar, además- a batirse en un duelo en el monumento a Benito Juárez, cito en la calle G de La Habana.
"Te estoy retando, cobarde anónimo. Da la cara", así escribió el funcionario del régimen a un tal "Arapet" luego de un intercambio en esa red social, que nadie sabe si es una persona real o un bromista que quería 'correrle máquina' a Rojas.
Ahí vimos entonces al viceministro en el parque el 28 de noviembre de 2019, donde como era de esperarse, no llegó nadie.
"Aprendan", escribía horondo en su Twitter. ¿Qué personalidad de la cultura y academia se presta para estas vergüenzas en el mundo?