Autoridades del municipio cubano de Yara, en la provincia Granma, armaron con palos a trabajadores de Salud Pública y otros empleados del Estado como parte de las “brigadas de respuesta rápida” para enfrentar una posible manifestación antigubernamental.
Trabajadores del policlínico Luis E. de la Paz fueron fotografiados con palos durante un entrenamiento para hacer frente “a diferentes eventos de manifestación enemiga”, según publicó la semana pasada la Dirección Municipal de Salud Pública de ese territorio, en un post de Facebook que más tarde fue eliminado.
Una publicación similar fue difundida por el sector de la cultura de Yara. La entidad oficial reportó una reunión de trabajadores para “fortalecer el sistema de respuesta rápida”, mientras que la Dirección de Trabajo y Seguridad Social en ese municipio informó en redes sobre un encuentro en el que “se activó el grupo de respuesta revolucionaria (…) para cumplir los objetivos y misiones planteadas”.
“Estos son los que aman el amor y odian el odio… los grupos paramilitares de respuesta rápida que el régimen tiene para caerle a palos a quien se atreva a protestar”, criticó el periodista Mario J. Pentón, al compartir los posts en su cuenta de Instagram.
“Grupo de respuesta revolucionaria es la forma 'bonita' de decir: personas con palos dispuestos a dar golpes a todo el que no piense igual o levante la voz, todo eso respaldado no por la ley, sino por el PCC, que está por encima de la ley”, denunció en Twitter el joven programador Rafael Santos.
Las Brigadas de Respuesta Rápida (BRR) son grupos de civiles, generalmente empleados del Estado o agentes encubiertos del Ministerio del Interior, organizados para contrarrestar manifestaciones públicas de descontento con el gobierno comunista.
En medio de la crisis de apagones y desabastecimiento se ha registrado un aumento de las protestas públicas, por lo que la activación de las brigadas ha generado alarma entre la sociedad civil. Inventario, proyecto independiente de periodismo de datos, documentó en un mapa más de 60 manifestaciones ocurridas en Cuba durante las últimas semanas, luego de que el pueblo de Los Palacios, en Pinar del Río, protestara a mediados de julio pasado, iniciando un nuevo ciclo de manifestaciones en las calles posterior al levantamiento de julio de 2021 (11J).
Durante el estallido popular del 11J, además de las fuerzas militares, participaron en la represión estos grupos de “respuesta rápida”. En redes sociales se vieron numerosas imágenes de integrantes de las BRR amenazando y agrediendo con palos a cubanos que se manifestaban de forma pacífica.
Una nota publicada por el Instituto de Planificación Física durante aquellas protestas es elocuente en lo que respecta al objetivo de estos colectivos violentos: “Las calles, los parques y las plazas son y serán de los revolucionarios y jamás negaremos a nuestro heroico pueblo el derecho a defender su Revolución”, afirmaba la publicación, firmada por el funcionario Carlos Alberto Álvarez González. “Los trabajadores del Sistema de Planificación Física nos sumanos (sic) al destacamento de respuesta rápida en defensa de la Revolución, compañero Díaz-Canerl (sic), a sus órdenes, aquí no tenemos miedo”, agregaba el comunicado.
En un informe publicado en el primer aniversario del 11J, Human Rights Watch (HRW) denunció que “las brigadas de respuesta rápida, nombre por el que se conoce a grupos de civiles organizados por el Gobierno, estuvieron implicadas en varias golpizas”.
“Comprobamos que los funcionarios detuvieron de forma reiterada a personas que protestaban de manera pacífica y arrestaron a críticos cuando se dirigían a las manifestaciones o les prohibieron salir de sus casas durante días o incluso semanas”, agregó la ONG de derechos humanos.