Laura ha dejado a su paso por el oriente de Cuba más árboles caídos y calles inundadas que destrozos de grandes proporciones, pero aun así los cubanos en esa zona del país se sienten preocupados, como lo muestran las imágenes en redes sociales.
Aparecieron muchas, lo mismo de pobladores en Santiago de Cuba que en Holguín y Ciego de Ávila. Todas son signos de una cierta desazón, la intranquilidad que embarga a las personas cuando azota a la isla este tipo de inclemencia natural, la más preocupante para los cubanos.
Y no es para menos: el alcantarillado está en pésimas condiciones; las casas, antiguas y abandonadas por sus empobrecidos habitantes, corren riesgo de venirse abajo; el gobierno hace como si nada pasara y deja que cada quien arregle su techo como mejor pueda. Sin duda los cubanos tienen razones para sentir estrés cuando llega la temporada de huracanes.
Por suerte —un alivio entre tantas preocupaciones— las calles en el interior de Cuba son más limpias que en La Habana y esto pondrá menos presión sobre los ductos del alcantarillado. Además, la tormenta tropical dejará los embalses llenos: no habrá que preocuparse por la sequía y los sembrados tendrán agua suficiente para crecer.
En las imágenes aparecen techumbres levantadas por los vientos y a la gente de los alrededores tratando de lidiar con los escombros. Platanares caídos hacia un lado, ventiscas húmedas, unidas a lluvias, que enturbian la vista y hacen peligroso transitar por las calles, en auto o a pie.
Pero eso es nada en comparación con lo que Laura ya provocó en Santiago de Cuba, la segunda ciudad en importancia del país: dos incendios de grandes proporciones este 24 de agosto. En medio de un corte generalizado de electricidad, los pobladores de la urbe dijeron sentirse conmocionados al ver las enormes columnas de fuego resplandecer en la oscuridad.
Hasta el momento no se han revelado las posibles causas de ambos incendios, ocurridos con dos horas de diferencia y cuando se suponía que el fluido eléctrico estaba cortado, para evitar accidentes debido a la lluvia y los fuertes vientos.
La tormenta tropical Laura continúa su avance bordeando el archipiélago cubano y se acerca a la región central, afectando a su paso por provincias orientales con lluvia y rachas de viento fuerte. Al final de la mañana de este lunes "el movimiento de su centro sobre aguas cálidas posibilitará que gane algo más en organización e intensidad", informó el Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet).
El Aviso de ciclón tropical número 17 del Insmet, precisó que "durante la madrugada, el centro de la tormenta tropical Laura ha transitado sobre el golfo de Guacanayabo y el archipiélago Jardines de la Reina. Los nublados y las lluvias continúan afectando a las provincias orientales, que se extenderán durante las próximas horas a Las Tunas y Camagüey, y serán fuertes e intensas en algunas localidades, principalmente en zonas montañosas".
También soplan vientos con fuerza de tormenta tropical en Granma, así como en el norte de Holguín, Las Tunas y Camagüey.
Se mantendrán las fuertes marejadas con inundaciones costeras ligeras en el litoral norte desde Holguín hasta Ciego de Ávila, que se extenderán al resto de la costa norte central en el transcurso de la mañana. En el litoral sur de Las Tunas y Camagüey se generarán inundaciones costeras de ligeras a moderadas en las próximas horas, que llegarán al litoral sur central durante la mañana.
El Insmet pronosticó que la tormenta tropical continuará transitando con similar rumbo y velocidad de traslación, moviéndose sobre el archipiélago de Jardines de la Reina, para situarse al final de la mañana en un punto en los mares al sur de Sancti Spíritus y Cienfuegos.
