Las autoridades del régimen cubano, específicamente el Ministerio del Interior (Minint) anunció que a partir de este 1 de septiembre se suspende la tramitación de pasaportes y carné de identidad, debido al rebrote de COVID-19.
Según publicó el periódico oficialista Vanguardia, esta medida surge porque es en La Habana donde se procesan dichos documentos, y actualmente la capital se encuentra en una situación epidemiológica compleja.
La medida -agrega el medio- será "hasta nuevo aviso".
Aclararon que en caso de pérdidas o deterioro total del documento de identificación, las oficinas del territorio concederán un certificado provisional.
Sin embargo, este servicio se mantendrá sin cambios en los hospitales maternos.
Por último el diario estatal señala que las licencias de conducción, registros de vehículos, tarjeta de menor, certificados migratorios, y entrega de documentos ya confeccionados se pasan a recoger en los horarios establecidos.
Las autoridades sanitarias cubanas reportaron este 2 de septiembre tres fallecidos por coronavirus y 61 casos nuevos, para un total de 4126, a más de cinco meses del inicio de la pandemia.
La Habana es la provincia con mayor número de enfermos, con 46 del total de diagnósticos reportados.
Por esta razón, este martes la ciudad entra prácticamente en estado de sitio para reducir drásticamente la propagación del virus, una decisión que tomó el régimen la semana pasada.
De los 61 casos diagnosticados, 60 son cubanos y hay un extranjero. De ellos, 51 fueron contacto de casos confirmados previamente y en 10 se investiga la fuente de infección, según el último reporte del Ministerio de Salud Pública. Unos 34 del total de casos nuevos eran asintomáticos.
El pasado 11 de marzo se confirmaron los primeros casos positivos de infección de coronavirus en Cuba, con tres turistas de visita en el país, según datos del Minsap.
A finales de junio comenzó la reapertura de la isla por etapas: primero en provincias y luego en la capital, sin embargo, semanas después se vio un incremento de casos y esto obligó a dar marcha atrás a medidas de felexibilidad.
