En Cuba, la interrupción de las clases por el avance del coronavirus en la isla pudiera tener insospechadas consecuencias para los maestros. Autoridades de la provincia de Matanzas sugirieron a un grupo de profesores que busquen otros trabajos, incluso en hospitales como personal de limpieza.
Alina Bárbara López Hernández, quien se identifica como trabajadora de la estatal Ediciones Matanzas, informó que este jueves hubo una reunión con profesores del municipio Jovellanos donde les informaron que quedarían sin salario hasta que se reabrieran las escuelas.
“Me comenta mi hermana, profesora de la escuela de Economía de Jovellanos, que hoy fueron citados todos los profesores de ese centro por la directora municipal de Educación y por la intendente municipal”, escribió en Facebook.
Según López Hernández, “allí se les explicó que el curso escolar se da por terminado, que cobrarían este primer mes íntegramente, que el próximo solo un 60 por ciento del salario pero que a partir de ahí quedarán sin salario”.
La usuaria afirma que se les sugirió “sentirse libres para buscar otros empleos mientras no reinicien las clases” y que “uno de los empleos que sugirieron en la reunión fue ir a limpiar en los hospitales o ir a los centros de aislamiento que se van a abrir en Jagüey para los sospechosos del virus".
“Espero que tal cosa sea un malentendido y que a nadie se le haya ocurrido aplicar el reglamento de interruptos en un momento como este. Si cesa el pago del salario a los miles de profesores en Cuba, en una crisis total como la que vivimos, se condena a familias enteras a quedar sin medios de subsistencia”, se lamenta la ciudadana.
En el caso del familiar de esta Alina López, obligarla a buscar un empleo en las actuales condiciones del país, sería ponerla en grave riesgo de salud pues su hermana “es hipertensa, diabética y por ser una gran fumadora tiene un enfisema pulmonar, tener que salir a la calle ahora sería un gran peligro para ella”.
En la reunión con los profesores, las autoridades les dijeron que este viernes en la tarde la Ministra de Educación comparecerá en el programa de la televisión estatal Mesa Redonda, donde explicaría los detalles de la decisión.
El escritor Rodolfo Alpízar comentó en el post, con escepticismo que hay que “exigirle al Sindicato, a ver si se acuerda cuál es el sentido de su existencia”. Una emigrada, Yamilet Cué, le replicó que no cree que suceda, “nunca vi al sindicato defender un trabajador en mis años de experiencia, al contrario, hacerlos papilla sí”.
El artesano Carlos René Cabadilla opinó que “realmente no sé lo que puedan estar pensando los ministros, el hecho de pasado un tiempo aplicar un 60% [de salario] traerá grandes problemas no solo para maestros. Sí después se deja en “0” habrán serios problemas”.
Por su parte, el activista ecológico Isbel Torres comentó que “eso es lo que está establecido en el Código de Trabajo. Quienes lo estudiamos, allá por 2014, denunciamos que el mismo era un método para desproteger a los trabajadores. Sin embargo, fue aprobado. Hoy solo queda aplicarlo, apegados a la ley. Es vergonzoso. Que sea legal no lo hace justo”.
Pese al reclamo de la población, el gobierno de Miguel Díaz-Canel no ordenó el cierre de escuelas ante el avance del coronavirus hasta el 24 de marzo.
“Tomamos la decisión de suspender las clases para las próximas tres semanas. La cuarta semana es la de receso escolar, por lo cual estaríamos hablando de un mes. A partir de mañana no se darán clases en nuestra escuelas y de la situación mantenerse bajo control se retomarán las clases del lunes 20 de abril”, explicó entonces el Primer Ministro Manuel Marrero.
Sin embargo, el periodo de escuelas cerradas al parecer se extenderá. La Ministra de Educación Ena Elsa Velázquez Cobiella informó desde su cuenta en Twitter este miércoles que “nos llegan inquietudes sobre el reinicio de las actividades docentes” y que “informaremos la estrategia diseñada para continuar con las actividades docentes televisivas”, lo que supuestamente hará el viernes.
“Debemos seguir ajustándonos a la situación que presenta el país”, aseguró la ministra y no aclaró qué consecuencias traerá ese “ajuste” para los maestros cubanos.