Denuncian indignantes condiciones en este Centro de Aislamiento por coronavirus en Baracoa

Un post en Facebook denuncia un supuesto centro de aislamiento en Baracoa, Cuba, que más que evitar la propagación del coronavirus podría dar pie a otras infecciones y plagas
Las imágenes muestran un sitio deplorable
 

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Las redes sociales, en estos tiempos de coronavirus y la pandemia a él asociada, siguen siendo uno de los principales canales de denuncia del pueblo cubano ante la inoperancia de sus autoridades locales. Una muestra de ello llegó con una publicación este fin de semana que criticaba las “indignantes condiciones” de un centro de aislamiento habilitado por el régimen para mantener potenciales casos del virus en observación.

Aquellos que fueron o son contacto directo de un caso positivo de COVID-19, la enfermedad provocada por la nueva cepa, o que llegaron a Cuba procedente del exterior, deben estar confinados en centros de aislamiento habilitados para evitar la propagación del virus y mantener un seguimiento acucioso sobre los confinados.

Sin embargo, desde el inicio de esta medida del régimen cubano, muchos han denunciado que sus condiciones no son para nada coherentes con el propósito que tienen, puesto que imperan la falta de higiene y limpieza. En tal sentido, un usuario de Facebook, de nombre Ángel de la Rosa,     posteó un conjunto de imágenes de un centro de aislamiento en Baracoa y denunció, con el correspondiente texto, las denigrantes condiciones del mismo.

“No hay que ser opositor para decir lo mal hecho. Esto lo publicó una doctora de Baracoa”, inició escribiendo el usuario, que manifestó su inconformidad con el régimen, el presidente y la llamada revolución con fuertes palabras.
El supuesto escrito de la doctora describe las imágenes y narra cómo fueron las peripecias del traslado al centro de aislamiento. 

 

 

“Así fue nuestra noche luego de que nos fueran a buscar en nuestros hogares a las 12:45am y llegamos al lugar de aislamiento, localizado en el pre de San Luis, Baracoa, donde ante las pésimas condiciones del local nos negamos a entrar en él y preferimos dormir fuera en la plaza de la escuela, al sereno, aguantando frío”, inicia su escrito la pretendida galena.

Acto seguido especifica que “la gran mayoría de los que están presentes somos médicos, enfermeras, personal de higiene, una embarazada, dos recién operados y cinco menores de edad, que de una forma u otra estuvimos en contacto con el paciente positivo de COVID-19 en Baracoa, así como contactos de sus contactos y miren nada más el lugar tan bajo, sucio y denigrante donde querían que nos aisláramos por 14 días”.

“A mí que me critiquen si quieren, que tomen represalias en mi contra, porque así es como funciona esto cuando mostramos la verdad y no con palabras, sino con evidencias, que son más que suficientes, pero la noche horrible que pasamos mis hijos y yo junto a 11 personas más no tiene justificación alguna”, agrega la autora de las palabras mostradas en el post, que, de ser ciertas denotan, nervios, indignación y una escritura muy apurada, repleta de faltas ortográficas y sintácticas.

 

 

“Lo más duro es que un hijo te diga ‘mami tengo hambre, tengo frío, vámonos para la casa, a qué vinimos aquí si en la casa estábamos mejor’. No quiero que mal interpreten, quiero que sean sinceros y digan al mundo la verdad, no tenemos condiciones para enfrentar esta situación porque lo primero que no hay es vergüenza de nuestros dirigentes. Ese mismo lugar podían haberlo limpiado, organizado, ventilado y con una capacidad límite según las normas... No es que quiera hablar mal de nada porque los hechos los delatan”, concluye la supuesta doctora, contacto del caso positivo de Baracoa, a juzgar por lo relatado.

De ser ciertas las imágenes y lo narrado, realmente el régimen está cayendo en un vacío de desvergüenza, que por sí mismo desmiente todos los mitos que se ha esforzado en construir de Cuba como potencia médica y en materia de salud pública. Cuesta decirlo, pero muchas prisiones tienen mejores condiciones que ese supuesto centro de aislamiento, en el que difícilmente se contendría algún virus. Más bien, se facilitaría su propagación y la de otras plagas o epidemias, con las que los cubanos deben lidiar con bastante frecuencia.

 

 

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