Este día 13 de agosto cumpliría 94 años el fallecido dictador Fidel Castro, y las redes sociales están saturadas de propaganda del régimen para mantener la ilusión que el pueblo cubano recuerda con alegría a su enterrador mayor. Pero son más los cubanos espontáneos que ponen en cuestión el legado del autócrata.
“Si en Cuba todos fuéramos Fidel, el nivel de vida nuestro sería alto”, escribió en Twitter el cubano Abel Cartaya, parodiando la propaganda oficial que repite #YoSoyFidel, o #TodosSomosFidel, e incluso obligan a empleados del Estado a usar esas etiquetas este día.
Los comentarios apoyando su punto no se hicieron esperar. La usuaria @salyazuquita afirma que como el sátrapa nacido en Birán y sus descendientes, “todos tendríamos un cayo paradisíaco donde descansar, nuestros hijos tendrían todos casas y carros, ninguno querría irse de Cuba. Todos con medicamentos buenos y comida sana y nutritiva. La vida sería diferente”.
A esta opinión, Cartaya agregó que para los cubanos todo sería “muy diferente” a como viven hoy, y acompañó su tuit con unos emoticones de “Me enfada”, para remarcar que le provoca el recuerdo de Castro.
Freddy Domínguez Contreras ironizó: “Creo todo lo contrario, el nivel de vida fuera nulo o en su defecto sumamente bajo, me atrevo a decir que de hasta 7 pies bajo tierra”.
Mientras que el opositor José Díaz opinó que aunque viviríamos como el monarca que fue Castro, “todos seríamos unos psicópatas” como él.
Otro arremetió contra otro jerarca: “Pero se puede ser también Ramiro Valdés, me encanta su mansión en Jaimanitas y ese hermoso Yate, me conformo con ser Ramiro... ¡que sacrificio!”
Los nombres de los “vive bien” a costa del pueblo, se sucedieron en el hilo del tuit: Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel…
Twitter ha estado “caliente” este jueves, a propósito del onomástico de Fidel Castro.
Iroel Sánchez, un funcionario de pocas luces que ha vivido toda su vida cobrando como censurador y difamador al servicio del castrismo, está impulsando en esa rede social la idea de que, si Cuba lograse una vacuna contra el coronavirus, debería ponerle el nombre del Comandante en Jefe del Hambre.
Sánchez publicó un tuit, que reprodujo un comentario puesto en Facebook por otro conocido inquisidor a la sombra de la dictadura, el inefable Javier Gómez Sánchez.
“Si Cuba produce una vacuna debería llamarse "Fidel". (Para ver a los gusanos ponérsela.)”, escribió Sánchez, triste versión de Torquemada isleño, revindicando de paso que el lenguaje deshumanizante contra los opositores políticos, está más presente que nunca entre los secuestradores de la República.
Sin mucho que celebrar en la isla que Fidel Castro llevó a la miseria más absoluta, sus partidarios se lanzan a pregonar las más cursis y disparatadas ideas cada vez que se acerca otro cumpleaños del fallecido tirano. Esto expresado por Iroel parecería broma si no supiéramos que él tiene línea directa con la cúpula del régimen, y ha desarrollado amplias campañas difamatorias a favor de la Seguridad del Estado, contra la opinión de cualquier persona crítica a las políticas del Comité Central del Partido Comunista.
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A nadie le extrañe que pronto saquen algún preparado homeopático diciendo que evita la COVID-19, y le pongan GraciasFidel2020, o un adulonería similar. Lo único que valdría la pena inyectarse y que recordara al Rey de Birán, sería el PrevengoCastroForever, para inmunizarnos contra el totalitarismo caribeño.
Por supuesto, ya se leen respuestas al desternillante tuit, de cubanos que están burlándose y rebatiendo al tontuelo prosoviético más conocido de La Habana, quien suelta cada estupidez que piensa o lee, en vez de callársela por su propia reputación.
El usuario Yoniel Suárez Guerrero le comentó: “Mejor me pongo la de [la compañía] Moderna que no me va dar un Ictus. Si Cuba hace una vacuna que se le ponga VIDA, no el nombre de ese señor, todo lo quieres politizar. #CubaNoEsFidel #PatriaYLibertad”.
Por su parte, Erick Muiño García dijo que “seguramente nos la querrían cambiar también por MLC [moneda libremente convertible, dólares]. Pero te quedarías con las ganas porque esos MLC y esas vacunas chapuceras 'no las queremos, no las necesitamos'”, parafraseando uno de los discursos más célebres y nefastos de Fidel Castro, sobre los cubanos que golpeados e injuriados trataban de escapar del régimen en los 80.