Miembros de la Seguridad del Estado robaron dinero a Yanelis Vega, esposa del preso político cubano Yasmani Ovalle León, cuando ella salía este lunes de una agencia de Western Union en Manatí, en la provincia de Las Tunas.
Ella relató al periódico CubaNet que a eso de las 10:00 a.m. agentes del Ministerio del Interior la interceptaron a la salida de la referida agencia. Dijo que el jefe de sector policial, de apellido Cedeño, y el jefe de la Seguridad del Estado en el municipio, que se hace llamar Luis Ángel, la arrestaron si ninguna orden judicial y la condujeron hacia la unidad policial de Manatí.
“Ya me estaban esperando. Me quitaron 45 CUC (unos dos dólares) y el comprobante de cobro, porque según ellos ese dinero viene de gente mala que viven en Estados Unidos”, contó Yanelis a CubaNet.
Agregó que, ahora que su esposo cumple una condena injusta en una prisión cubana, es cada vez más difícil obtener dinero para alimentar a sus hijos.
“Yo tengo dos niños, de tres y seis años, nosotros nos estamos muriendo de hambre en un rancho y solos, porque ustedes encarcelaron a mi marido injustamente”, contó Yanelis que le dijo a los oficiales.
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Los agentes pretendían además robarle el teléfono celular, aseguró.
“Gracias a Dios yo dejé mi teléfono con un familiar, porque antes de que se llevaran preso a Yasmani la Seguridad le quitó uno que le había dado la Unpacu para que hiciera su trabajo”.
Su esposo Yasmani fue condenado, en un juicio irregular, a tres años y medios de privación de libertad en noviembre de 2018, por el presunto delito de “atentado”.
El juicio, según denunciara el propio Ovalle, fue totalmente manipulado por la Seguridad del Estado. No le permitieron la comparecencia de sus testigos, y cambiaron el nombre del policía acusador, refirió el periódico.
Según denunció la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) en un video publicado en su canal en YouTube, el acusador, que es oficial de la PNR, alegó que al momento de presentarle una citación a Ovalle León este lo atacó con un machete.
Pero el activista afirmó que esa fue la justificación utilizada por la Seguridad del Estado para sacarlo de las calles, detalló CubaNet.
