El periodista independiente Orelvis Cabrera abandonó Cuba este 3 de enero rumbo a Rusia luego de recibir presiones de la Seguridad del Estado, informó Radio Martí.
“Tuve que abandonar el país por presiones de la policía política. Todo el tiempo amenazándome a mí y a mi familia con aplicarnos prisión”, dijo el periodista al citado medio.
Cabrera participó en las manifestaciones del 11 de julio en Cárdenas, Matanzas, ciudad donde reside. Estuvo 37 días encarcelado y en agosto fue puesto bajo régimen de prisión domiciliaria y multado por los supuestos delitos de “propagación de epidemia” y “desórdenes públicos”.
“Invalidaron mi título universitario. Uno de los represores que me entrevistó me dijo que todos mis títulos eran falsos y que él me retaba que yo presentara mi título de Comunicación Social que ellos me iban a demostrar que era falso y me acusarían por falsificación de documentos”, afirmó a Radio Martí.
“Me amenazaron con que me iban a acusar por ‘corrupción ideológica de menores’ —agregó— por un video que hice hablando sobre el ferrocarril en Cuba y una menor de edad dio su testimonio; también por ‘usurpación de funciones’ porque no tengo una credencial que me acredita como periodista”.
Cabrera hizo un llamado a organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos para recibir ayuda. “Estamos atrapados aquí con una estadía legal de tres meses y viviendo otra dictadura”, declaró.
En el contexto de las manifestaciones del 11J fueron agredidos los periodistas Camila Acosta, Maykel González Vivero, Niober García Fournier, Orelvis Cabrera, Rolando Rodríguez Lobaina, Héctor Luis Valdés Cocho, Pedro Luis Hernández y Alberto Corzo.
Según la Sociedad Interamericana de Prensa, Cuba es uno de los países con peores índices de respeto a la libertad de expresión y de prensa en América Latina, junto a Nicaragua y Venezuela.
Mientras, Reporteros Sin Fronteras (RSF) aseguró que la isla se ubicó en el puesto 171 y es la única nación del continente que aparece indicada de “negro” en el mapa, lo que significa que la situación del periodismo se considera “muy grave”.
Otro informe de RSF incluyó al presidente Miguel Díaz-Canel entre los jefes de Estado o gobierno considerados “depredadores de la libertad de prensa”.