Mientras esta semana el régimen anunció que vendrían 'medidas drásticas' de cierre para los cubanos por el rebrote de COVID-19, sigue recibiendo turistas en el país.
El pasado 6 de abril, el gobernante Miguel Díaz-Canel informó en su Twitter oficial que en las próximas horas vendrían nuevas medidas para contener la pandemia de coronavirus.
"Alarmante inicio de abril, con promedio diario de más de mil casos, la mayoría en La Habana. En próximas horas habrá medidas de cierre más drásticas, como ante el primer rebrote de COVID-19. Baja percepción de riesgo es el mayor peligro", escribió Díaz-Canel en esa red social.
Han pasado dos días ya desde este tuit y no están públicas las medidas ni cuándo comenzarán a implementarse.
Además, continúan las fronteras abiertas para recibir turismo, sobre todo proveniente de Rusia.
El martes anterior, por ejemplo, los medios oficialistas anunciaban la llegada de 2600 viajeros rusos semanalmente al aeropuerto internacional de Cayo Coco.
La delegada del Ministerio del Turismo en Ciego de Ávila, Iyolexis Correa explicó que arriban cuatro vuelos cada semana desde Moscú hasta cayo Coco, de las aerolíneas Nordwind y Aigle Azur.
A decir del periódico estatal Invasor, esta cifra "demuestra que Cuba es hoy un destino seguro para disfrutar en tiempo de COVID-19".
Definitivamente hay falta de coordinación de Presidencia, con los medios castristas de provincias.
Cuba lleva rompiendo récords de casos desde la semana anterior, superando los 1000 diarios. Además, este miércoles las autoridades sanitarias reconocieron que circulan cinco variantes del SARS-CoV-2: “altamente contagiosas”
La crítica situación epidemiológica trasciende la capital. En Matanzas comenzó desde el 7 de abril un nuevo toque de queda, que prohíbe el tránsito luego de las 8 p.m.
Las medidas de restricción llegan en un momento complejo de la epidemia en la provincia que ha reportado un promedio de 100 casos diarios en los últimas semanas.
