Luego de las críticas que generaran las declaraciones del ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Santiago Sobrino Martínez, sobre el aprovechamiento de las tripas de cerdo y res para consumo de la población cubana, la prensa del régimen se ha volcado a defender esta propuesta.
Este 17 de septiembre la emisora estatal Radio Bayamo publicó un artículo en su página donde afirma que el consumo de tripas es "una tradición en la mesa del pueblo".
Según el texto, el consumo de "morcillas criollas" forma parte de la cultura cubana, "una cultura de la que nos alimentamos hoy, que es parte de nuestra identidad. La califican además como una tradición llegada a Cuba desde la colonización de España, "la tierra que probablemente más usa la tripa en el mundo".
De igual manera señala, como si se tratara de un dato curioso, que "la tripa natural de res y de cerdo hace muchos años se exportaba desde Cuba a varios países del mundo". Lo que no dice es que dejó de exportarse con la entrada de los Castro al poder, como pasó con muchos otros producto que no solo dejaron de exportarse, sino también de producirse.
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Radio Bayamo agrega que las condiciones sanitarias de primer mundo hacen de la tripa fina "un excelente envase comestible a diferencia de tripas artificiales importadas que son desechables, no biodegradables y que le cuestan al país millones de pesos".
El artículo refiere que Granma "es hoy una de las provincias que más incursiona en su uso": pese al "enorme trabajo" que reporta la preparación de la misma, "30 toneladas mensuales salen de la industria cárnica a la mesa del pueblo".
Asimismo precisa que generalizar la utilización de embutidos hechos en tripa fina natural es "una de las principales proyecciones de la industria alimentaria para la que nuestro Ministro Manuel Santiago Sobrino Martínez ha intencionado acciones en favor de una alimentación de calidad para nuestro pueblo y a la altura de sus esfuerzos, que no son pocos".
Si el caso fuera de que en el país abundara la comida, no solo las carnes, otro sería el tema, y quizás la nueva propuesta de régimen para hacer frente a la crisis alimentaria no hubiera generado tantas críticas adversas; porque si bien es cierto que las tripas son utilizadas ampliamente en otros países para preparar embutidos y un sinnúmero de platos, a todas luces las pretensiones de la administración de Miguel Díaz-Canel son entretenerle el hambre al pueblo a base tripas, mientras los mariscos se exportan a otros países y la carne de res es inalcanzable debido a sus elevados precios, ahora en dólares.