Como para no perder la costumbre el régimen volvió a cargar contra los senadores estadounidenses Bob Menéndez y Marco Rubio por el apoyo de estos a la causa de la libertad del pueblo cubano, pero también contra el 20 de mayo, fecha en que se celebra el nacimiento de la República de Cuba.
Con motivo de este aniversario, como es habitual cada año, desde el gobierno de los Estados Unidos se envió un mensaje al pueblo cubano, el cual en esta ocasión quedó a cargo del Secretario de Estado, Antony Blinken, quien aseguró que ese país "honra y apoya a los cubanos que buscan la libertad y un futuro más próspero", al tiempo que reiteró el compromiso de su gobierno de "acompañar al pueblo cubano en su búsqueda para determinar su propio futuro".
Por supuesto que esto irritó al castrismo, y cuenta de ello da un artículo publicado por el periódico Granma en su versión digital, donde además de insistir en su discurso tergiversado de que el 20 de mayo de 1902 Cuba se convirtió en una neocolonia, tilda de anticubanos a Bob Menéndez y a Marco Rubio.
"El Secretario de Estado de EE. UU., como representante del imperialismo, celebra la fecha de 1902 en que su país impuso en Cuba un gobierno neocolonial, sin poderes soberanos, subordinado a Washington bajo el yugo de la Enmienda Platt", escribió Granma citando palabras del Canciller Bruno Rodríguez Parrilla en su cuenta en Twitter.
Asimismo dijo el periódico castrista que "en otra escaramuza de dos anticubanos de altos cargos, Marco Rubio y Bob Menéndez presentaron un proyecto de ley cuya esencia es impedir que los tribunales de EE. UU. se pronuncien contra el robo de las marcas cubanas", cuando en realidad de lo que se trata es de una propuesta que busca evitar que las cortes del país norteño reconozcan marcar comerciales que fueron robadas y utilizadas por el régimen de los Castro.
En su texto Granma también alerta sobre el llamado Plan Rescate de la República de Cuba presentado recientemente en Miami, con el que la Asamblea de la Resistencia Cubana busca poner fin al castrismo contando con el apoyo de los cubanos de adentro y de afuera de la isla, consciente de que "nunca antes se había visto al régimen más cerca de su final", algo que no es un secreto para nadie, pero que el régimen insiste en negar, como si con eso pudiera salvarse.