El régimen cubano dio el banderazo a la licitación del arrendamiento de locales estatales por trabajadores por cuenta propia, una medida que, en conjunto con la eliminación del listado que establecía las actividades permitidas, se espera contribuya al incremento del sector privado en la isla en número y variedad de actividades.
Mediante su Resolución 48 del presente año, el Ministerio de Comercio Interior estableció el “procedimiento para la licitación del arrendamiento de establecimientos y bienes muebles del Sistema de Comercio Interior a trabajadores por cuenta propia”.
Los establecimientos a licitar, según se detalla en la normativa publicada este martes en la Gaceta Oficial No. 31 Ordinaria de 2021, son aquellos pertenecientes a las entidades del comercio, la gastronomía y los servicios de subordinación local y de las entidades nacionales del sistema de Comercio.
De acuerdo con lo estipulado, aprobado por la titular de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, el proceso de licitación se regirá por los principios de transparencia, igualdad y publicidad, y en él participarán los trabajadores de la unidad a arrendar, los trabajadores por cuenta propia o personas naturales residentes en Cuba que soliciten gestionar el local, y las cooperativas no agropecuarias de las actividades de gastronomía, comercio y servicios.
A quien se le otorgue la licitación deberá asumir a los trabajadores que laboran en la unidad licitada, aunque estos tendrán la potestad de aceptar pasar a trabajar como trabajador por cuenta propia o asociarse en una cooperativa no agropecuaria, o no.
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La Resolución detalla las distintas etapas del proceso de licitación, el cual deberá desarrollarse en un término de 30 días hábiles. Tras éste, una vez se adjudique el local al interesado seleccionado, “se establecen las relaciones entre la entidad y la persona seleccionada, mediante el contrato de arrendamiento, de conformidad con la legislación vigente”.
Medidas que quedan a deber
Si bien la licitación de locales estatales para su gestión por trabajadores por cuenta propia puede verse como un paso en favor del desarrollo del sector privado en Cuba, muchos en la isla critican la situación de vulnerabilidad en la que está cayendo el mismo como consecuencia del ordenamiento monetario emprendido por el régimen y sus políticas adyacentes, y la aguda escasez que se padece en la isla.
Pese a que la inflación ha supuesto una elevación de los costos de bienes e insumos, las autoridades cubanas pretenden fijar los precios con los que deben operar los cuentapropistas, dejándoles escasos márgenes para mantener su operación y que ésta sea rentable.
Asimismo, la ampliación que supuso la eliminación del listado de actividades autorizadas es muy relativa, en tanto siguen estando prohibidas para el ejercicio por cuenta propia muchas actividades profesionales como periodismo, derecho y otras que el gobierno no está dispuesto a liberalizar.
