El Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal y gobernante), con el general y expresidente Raúl Castro a la cabeza, decidió suspender el habitual acto masivo que celebra el día en que el difunto dictador Fidel Castro atacó sin éxito dos cuarteles militares en el Oriente del país, el 26 de julio de 1953.
Esta es una de las medidas para "mantener controlada la COVID-19", informó este martes la estatal Televisión Cubana. "Teniendo en cuenta la necesidad de no realizar actividades que impliquen concentración de personas, se decidió no realizar el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional y en su lugar promover actividades acordes con la situación epidemiológica, como se hizo el pasado 1 de mayo", indicó el reporte televisivo.
El Buró Político del gobernante PCC tomó la decisión durante una reunión presidida por su líder, Raúl Castro, donde se analizaron medidas para "reanimar la economía" del país, que sufre una de las peores crisis de las últimas décadas, agravada ahora por los efectos del coronavirus.
Esta es la tercera aparición del veterano jerarca del régimen en la prensa oficial -la primera fue a mediados de abril y la segunda a primeros de junio- desde el inicio de la epidemia de coronavirus en la isla hace más de tres meses.
En el video trasmitido este martes en la noche se ve a Castro, de 89 años, en aparente buen estado de salud, vestido con su tradicional uniforme militar y mascarilla en el rostro.
Desde 1959 la isla comunista recuerda cada 26 de julio los ataques en 1953 a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, liderados por el fallecido Fidel Castro y considerados como el inicio de la guerra contra el gobernante autoritario Fulgencio Batista, que culminó en el triunfo de la Revolución Cubana seis años después, malograda a la postre también como un tiranía.
El acto central multitudinario es una de las raras ocasiones en las que toma la palabra Raúl Castro, unos de los pocos protagonistas de los sucesos de 1953 que queda aún con vida y quien suele espaciar sus apariciones públicas desde que en 2018 dejara formalmente la jefatura del Estado en manos de su pupilo Miguel Díaz-Canel, aunque su decisión es determinante en las mayores cuestiones del país.
Cancelaciones históricas
El coronavirus también hizo que este año el régimen suspendiera el desfile multitudinario del Día de los Trabajadores, uno de los mayores exhibiciones de lealtad al régimen de la isla, cancelada solo tres veces en 60 años. Sin embargo, no se privó de actos de propaganda, que fueron celebrados en las calles de cada comunidad, aunque con menos personas.
En esa ocasión la dictadura alentó a los ciudadanos, y ordenó a los trabajadores de instituciones estatales, a conmemorar la efeméride del 1 de mayo en las redes sociales, a las que tiene acceso un número cada vez mayor de cubanos desde la activación de la internet móvil hace más de un año.
Hasta ahora la COVID-19 deja un acumulado de 2.395 positivos y 86 muertos en el país caribeño. Aunque las autoridades aseguran que la epidemia está controlada en la mayor parte del territorio, La Habana continúa registrando contagios diarios, con 14 de los 15 reportados este martes.
La capital fue la última en incorporarse a la gradual reapertura escalonada y todavía se encuentra en la primera de las tres fases de desescalada, mientras que el resto del país ya avanzó a la segunda.
(Con información de EFE)