Provincia Granma se declara “referente nacional” en aprovechar tripas y sangre

En un reporte de la prensa castrista se asegura que la Empresa cárnica de Granma “constituye un referente nacional en el uso de la sangre y la tripa natural”, mientras los cubanos apenas pueden conseguir un bistec
Provincia Granma se declara “referente nacional” en aprovechar tripas y sangre. Foto Facebook/Anaisis Hidalgo
 

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Continúa la oda de la prensa castrista a las tripas. Cada vez es más terrible la escasez, el desabastecimiento, la angustia de los cubanos a lo largo de toda la isla por hallar qué comer. Pero en medio de la crisis, sale un dirigente mediocre e inepto en televisión nacional hablando de que se ha logrado recuperar 2000 mil kilómetros de intestinos para alimentar al pueblo.

Las declaraciones del Ministro de la Industria Alimentaria (Minal), Manuel Santiago Sobrino Martínez, en el programa Mesa Redonda, sobre los “logros” y proyecciones de la entidad que con tan poca fortuna comanda, desataron fuertes críticas.

Rápidamente el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista, indicó a los medios que comanda, hacer frente a la avalancha de cuestionamientos, a raíz de la confirmación de que lo que puede mostrar el régimen a sus súbditos son tripas de cerdos y reses; mientras, la carne de esos animales –que seguramente sería mejor recibida por los ciudadanos– viaja a otros destinos, como el turismo y las mesas de los funcionarios, o se pudre en almacenes por la ineficiencia del sistema, como se ha visto.   

“Trenzar lo útil y nutritivo”, es el título de un reportaje publicado por el diario oficialista La Demajagua de la provincia Granma, en el cual se asegura que la

Empresa cárnica de este territorio “constituye un referente nacional en el uso de la sangre y la tripa natural a partir de los cuales se generan nuevos surtidos y se sustituyen importaciones”.

Roger Fernández Bodaño, director de dicha entidad y coordinador del Minal en la oriental provincia, sostuvo que en varias mercados de España (Madrid, Barcelona, Tarragona, Saragoza), la meca mundial de la producción de embutidos, “es normal que se comercialicen productos hechos en tripa natural, porque les da una distinción de calidad al producto”, precisa el reporte oficialista, donde no se menciona que en el país europeo hay alimentos para elegir en variedad y cantidad, realidad muy distante a la de Cuba.

Según el periódico La Demajagua “las empresas cárnicas de Granma y Holguín, ambas subordinadas al grupo empresarial de la industria alimentaria, han sido líderes en estas producciones, a tal punto que en determinado momento llegaron a producir más del 70 por ciento de los embutidos de Cuba con tripa natural. Esto dejaba claro que se hacía muy poco con esta materia prima en el resto del país”.

 

 

 “Hoy, la alta dirección del país está llamado a explotar esta capacidad que Cuba no ha estado aprovechando, y termina cogiendo otros destinos que muchas veces desemboca en vertimientos  de residuales líquidos o sólidos, que impactan negativamente en la contaminación del medio y el manto freático”, reconoció Fernández Bodaño.

“Una res puede generar alrededor de 30 metros de tripa natural aprovechable, hoy incluso se miden las potencialidades en kilómetros. La tripa artificial le cuesta al país en torno a los 30 centavos el metro, en divisa dura (dólares); y desde el punto de vista organoléptico y tecnológico es inferior a la tripa natural”, publicó la prensa del régimen con la evidente intención de responder a los miles de comentarios críticos tras la ridícula comparecencia del Ministro cubano de la industria alimentaria y la cobertura sobre su “estrategia” basada en la tripa animal en medios de prensa independiente.


Holguín y Granma, a decir del directivo, son provincias que pueden hablar con cifras propias no de lo que van a hacer sino de lo que han hecho durante años en materia de utilización de la tripa natural”, emitió La Demajagua.

Como a muchos, el locutor de noticias en medios estatales cubanos, Yunior Morales, la comparecencia en la Mesa Redonda del ministro de la Industria Alimentaria fue un insulto. Por eso, respondió a los dirigentes castristas: “Las tripas, gallinas 'decrépitas' y los restos se los comen ustedes”.

Expresó que los cubanos “al final somos nobles porque aguantamos como bestias”. Advirtió al régimen, que criminaliza la libre opinión, que “decir la verdad no me hace mercenario y sí agradecido con esos antepasados que legaron mucha osadía. Al que no le guste mi sinceridad que aprenda de valores humanos”.

Somos muchos careciendo de lo básico, en una estresante supervivencia. Vengan soluciones y menos consignas que no tenemos dos vidas”, exigió.

“Me expreso como ciudadano que ama a Cuba con deberes, derechos y criterio. Muy libre si valoro lo que está bien, pues soy soberano para la buena crítica”, concluyó su comentario, dirigido explícitamente al presidente Miguel Díaz-Canel.

 

 

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