Medida sobre veterinarios privados genera polémicas en las redes

El anuncio de que permitirán la veterinaria privada para mascotas, no está exento de polémica. Cubanos expresan que lo anunciado no es suficiente para avanzar en el bienestar animal
Clínica veterinaria en Cuba
 

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Luego de la protesta en redes sociales de activistas y ciudadanos en general, por la prohibición, mediante el decreto 20/20, de ejercer la medicina veterinaria a los profesionales privados, autoridades del régimen cubano anunciaron que permitirán que atiendan animales por cuenta propia. Sería sólo para el caso de los “animales afectivos”, según dijo este martes el ministro de Economía, Alejandro Gil.

El funcionario compareció en el programa televisivo Mesa Redonda, a propósito de las “flexibilizaciones” dirigidas a los trabajadores por “cuenta propia”, aunque no se refirió a la lista de las 124 ocupaciones que sí serán prohibidas.

No obstante, el anuncio de que permitirán la veterinaria privada para mascotas, no está exento de polémica.

“Veo venir una Ley de Bienestar Animal trendy, donde se aplauda ponerle un lazo a un pitbull, pero se consientan las peleas de gallos, o que los carretoneros marquen de latigazos el lomo de una yegua”, opinó la periodista cubana Lianet Fleites.

“Cuáles derechos se están reclamando exactamente si somos capaces de otorgar una escala de valores a los animales, donde unos son afectivos y otros (…) son... ¿qué? ¿de granja? ¿No merecen atención veterinaria de calidad? ¿es “parte de nuestra identidad” que dos gallos sean entrenados y obligados a combatir hasta la muerte porque sí, para divertimento nuestro? (…) El debate animalista en Cuba, en este punto, me parece muy poco serio”, añadió Fleites en un post de Facebook.

El cineasta y periodista independiente Carlos Melián, también se refirió al tema: “Los animalistas estaban protestando porque habían puesto ilegal el ejercicio de veterinario por cuenta propia. Sacudieron las redes. Entonces les dijeron que les iban a conceder ser cuentapropistas solo para animales afectivos, o sea, perros, gatos, hamsters, iguanas, cosas así. (…) Algunos de esos animalistas lanzaron bengalas de alegría. Bueno, por qué sucede algo así, y ¿por qué regresar sobre ese tema? Supongo, porque en un momento como este, huelga estimular la producción pecuaria”.

Melián afirma que él “pensaba más en la dimensión productiva que en la afectiva. Entonces sentir que eso es un logro político es como exactamente contentarse con hacer estallar petardos de colores en el patio de la casa”.

Permitir veterinarios privados, pero solo para mascotas, es según Melián “una política acaso demasiado urbana, desconectada del todo social, de la suerte económica del país”.

El académico y periodista José Raúl Gallego recibió el anuncio como “una buena noticia, otro fruto de la presión social. Lo que hicieron los veterinarios y protectores es lo que debemos hacer todos para impulsar nuestras demandas: articular propuestas, fundamentarlas, recoger firmas, sumar personas, darles publicidad a través de las redes sociales y los medios independientes. Si esto no funciona, pues ir directamente a las instituciones a reclamar, salir a la calle”.

Sin embargo, señaló que “esta es una decisión que no afecta en nada al gobierno, que se mueve en la línea de lo que ellos mismos vienen planteando en materia económica y que sirve para tener contenta a una importante de la comunidad animalista semanas antes de que presenten el Decreto de Protección Animal”.

La activista por la protección de los animales Beatriz Batista, refirió en sus redes sociales que se informó con un abogado, quien le aclaró: “El ejercicio privado de la medicina veterinaria continúa prohibido, pero en la futura política del cuentapromismo se va a tener en cuenta la figura del veterinario para los animales afectivos como excepción, a futuro, no a priori”.

¿Si la intención es que los médicos veterinarios trabajen de manera privada por qué no se aprobó en el decreto 20? ¿Por qué esperar a un futuro? ¿Cuándo será la promulgación de lo anterior? Puede ser mañana o dentro de meses, cuestiona Batista.

“Por lo tanto, hoy el ejercicio privado de la medicina veterinaria para todos los animales, sean estos afectivos o no, está prohibido”, afirmó.

La activista concluye que “no se ha aprobado nada y tenemos que seguir presionando en pos del bienestar animal en cuba”.

El viernes de la semana anterior, fue noticia que 164 médicos veterinarios y zootécnicos cubanos firmaron una declaración exigiendo al régimen de la isla que los reconozca como trabajadores privados.

La misiva, publicada por el animalista Javier Larrea, está dirigida a la Asamblea Nacional del Poder Popular, Consejo de Ministros, Consejo de Estado, Ministerio de la Agricultura (Minag) y Asociación Cubana de Medicina Veterinaria.

Denunciaron que en la Gaceta Oficial Ordinaria No. 11, de 29 de enero de 2021, el Decreto 20/2020, en el artículo 5, inciso v, respecto a la prohibición del ejercicio de la profesión veterinaria por cuenta propia, “estipula, además, una de las sanciones más graves de las dispuestas”.

“Esto ha generado una gran preocupación social, especialmente entre las familias cubanas que cuentan, entre sus miembros, con animales afectivos, las cuales son, probablemente, la mayoría. ¿Por qué? Porque la experiencia ha demostrado que el Estado no cuenta con los recursos necesarios para brindar servicios veterinarios de calidad ni está en condiciones de satisfacer todos los que la población cubana demanda”.

 

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