"Ordenamiento" dispara precio de la materia prima para hacer pan

Según un directivo local camagüeyano, los precios del pan y los alimentos que confeccionan las panaderías han aumentado sin incrementar la calidad porque el proceso de unificación monetaria y cambiaria del régimen ha encarecido las materias primas
Panadería en Cuba
 

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El ordenamiento monetario y cambiario del régimen cubano disparó los precios de la materia prima para hacer pan y otras confituras, y esa es la principal causa de que las unidades productoras hayan incrementado sus precios con independencia de la calidad.

Según explicó Carlos Vizcaíno, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Alimentaria del municipio Nuevitas, en Camagüey, los precios de los productos comercializados por las panaderías se han incrementado porque aumentó el costo de las materias primas como la harina de trigo, que anteriormente costaba 600 pesos cubanos una tonelada y ahora asciende a más de 9 700.

Asimismo, ascendió la valía del azúcar, la levadura, el huevo y el resto los ingredientes, expuso el funcionario a Radio Nuevitas, medio que dedicó un artículo, como otros oficialistas este lunes a propósito de la celebración en Cuba del día del trabajador de la industria alimentaria, a destacar el trabajo de los empleados de la referida UEB.

El régimen había anticipado que con su ordenamiento varias empresas estatales, acostumbradas al cambio de un peso convertible –equivalente al dólar- por peso cubano, tendrían que esforzarse, planificarse y hasta reinventarse para ser rentables con la nueva tasa cambiaria, de momento 24 pesos cubanos por un dólar.

El proceso supone además el fin de la compra de materias primas e insumos por las empresas a precios subsidiados, lo que inevitablemente conlleva a un alza de precios que a quienes más termina afectando es a los consumidores, obligados a pagar más por alimentos y artículos que siguen adoleciendo de calidad.

Pero como si no bastara con el aumento de costos asociado al ordenamiento, los precios en los sectores privado e informal también se incrementan como consecuencia de la escasez crónica del país, acentuada por los embates de la pandemia de coronavirus.

No sucede así en el sector estatal, donde el precio es controlado por el régimen, muchas veces de alimentos y productos que es incapaz de proveer de manera continua.

Es el caso en Nuevitas de algunos alimentos que produce la UEB dirigida por Vizcaíno y que, a juzgar por lo referido en el reporte, no se han podido poner a disposición del consumidor con la abundancia o frecuencia que éste demanda.

Según el directivo, la escasez de materias primas imposibilita la fabricación de algunos alimentos y limita la venta liberada. Por falta de harina sólo se hacen algunos dulces, que “han tenido buena aceptación por los lugareños”, a decir de Mirley Mengana Duque, jefa de Producción de la UEB.

 

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