A pesar de la cruzada contra coleros, acaparadores y revendedores, persiste el desabastecimiento. La realidad detrás de este problema es la ineficiencia del régimen y la incapacidad para adquirir en el mercado internacional los productos que necesita el pueblo.
Debido a esto, el régimen ha comenzado a implementar otras medidas que van en detrimento de la calidad de vida de los cubanos. Una de ellas es la regulación de los productos más demandados, algo que ya se hizo efectivo en la provincia de Las Tunas esta semana, según una nota publicada en el estatal Periódico 26.
"A partir de este miércoles la comercialización de productos de alta demanda en las tiendas que operan en CUC se regirá por el mecanismo de atención a familias, dispuesto por el Consejo de Defensa Municipal", precisa el mencionado medio estatal. Según la nota, con esta medida las autoridades buscan una mejor distribución y un mayor control.
"La medida, que además pone freno a acaparadores, coleros y revendedores, establece que mediante el control interno de las bodegas, un representante del núcleo pueda acudir, según el orden fijado desde la Empresa Municipal de Comercio, a la tienda correspondiente".
Al respecto, Roberto Cabrera Sao, vicepresidente del Consejo de Defensa, en conversación con la emisora Radio Libertad, alegó que la decisión responde a reclamos de la población y pretende una mejor organización en la venta de aceite, pollo y productos de aseo.
Cabrera agregó que el personal de las unidades del comercio en CUC, en coordinación con los administradores de las tiendas en las comunidades, tienen la encomienda de que fluya lo mejor posible la medida.
El funcionario aprovechó la ocasión para pedir al pueblo que coopere en el enfrentamiento a indisciplinas, coleros, revendedores y acaparadores, pero no precisó por cuánto tiempo va a ser aplicada esta nueva medida.
