El régimen es conocido por la excesiva propaganda que hace de su sistema de salud y el desarrollo de medicamentos; propaganda que busca, a pesar de que la realidad diga otra cosa, mantener la opinión favorable que algunos tienen respecto a ese sector, y al mismo tiempo atraer ingresos económicos.
En este sentido el régimen promociona la Melagenina Plus, un fármaco desarrollado y producido por el Centro de Histoterapia Placentaria de Cuba (CHP), como la cura del vitiligo.
Hay que señalar que a pesar de ser este un producto nacional, no se encuentra disponible en la red de farmacias, incluyendo las Farmacias Internacionales, lo que hace que sea prácticamente imposible para los cubanos tener acceso a él.
Contrario a esto la Melagenina Plus se encuentra a la venta en casi todo el mundo como parte del tratamiento del vitiligo. En México, por ejemplo, está disponible con un valor que ronda los 30 dólares, principalmente en algunos centros de salud de Cancún que tienen convenios con la empresa estatal cubana BioCubaFarma, actual comercializadora del producto.
La Melagenina Plus también forma parte de numerosos convenios de venta de medicamentos y servicios especializados que mantiene el régimen con otros gobiernos e instituciones privadas, haciendo que su promoción tenga más alcance internacional, y tribute al mercado del turismo de salud de la isla.
Si ya el precio de este producto en México resulta inaccesible para los cubanos, en España, Italia, Alemania y Reino Unido, un frasco de 235 ml de Melagenina Plus tiene un valor de 130 euros, y en los Estados Unidos se comercializa por 255 dólares.
Con estos precios, y el afán del régimen de ingresar divisas a sus arcas, es fácil entender por qué este producto no está disponible para los cubanos en el mercado nacional.
El otro problema es que para un cubano poder ser considerado merecedor de este tratamiento, primero debe haber asistido a la consulta de un especialista que lo certifique, pero mientras los pacientes extranjeros son atendidos el día que mejor estimen, los enfermos cubanos, que representan entre el 1 y 2 por ciento de la población de la Isla, solo son recibidos en consulta los primeros y terceros martes de cada mes.
Esto significa que apenas unos 200 000 pacientes tienen 24 oportunidades al año de ser atendidos, algo que sin dudas facilita que la demanda nacional sea muy reducida, y que el medicamento pueda ser destinado a la recaudación de divisas.