Medio millón de personas afectadas por la falta de agua en La Habana

Tanto la prensa estatal como la independiente reportan el agravamiento de la crisis hidráulica en Cuba, particularmente en La Habana.
Conductora de agua en La Habana
 

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En las últimas semanas ha sido noticia, tanto en la prensa estatal como en la independiente, el agravamiento de la crisis en el suministro de agua potable por la que atraviesa Cuba y de manera especial La Habana, algo que, sin lugar a dudas, pudiera agravar la incidencia de la COVID-19 en el país.

Aunque los funcionarios del régimen dicen estar trabajando para mitigar los efectos negativos de la sequía, también han reconocido que casi medio millón de capitalinos están afectados en el suministro del vital líquido.

Recientemente, las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos informaron que solo en la capital las afectaciones impactan en el 21,8 % de la población, que recibe el servicio con intermitencia de horarios, cambios de ciclos de distribución o mediante pipas.

Por su parte, la viceprimera ministra Inés María Chapman reconoció que hay lugares de la ciudad que reciben el agua con una frecuencia de hasta 13 días.

Así mismo el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, reconoció el pasado 24 de marzo la depresión en la que se encuentran las fuentes de abasto "cuyo ejemplo más notorio es la Almendares-Vento, con apenas 50 días de cobertura".

Este 2 de abril el periódico Tribuna de La Habana informó que "cuando todavía resta poco más de un mes para decirle adiós al período seco, casi medio millón de capitalinos están afectados, de una u otra manera, con el suministro de agua, que se ha tornado complejo como consecuencia de la sostenida ausencia de precipitaciones de los últimos meses".

Y aunque el problema de la sequía es algo latente, al Tribuna de La Habana le faltó reconocer en su artículo el mal estado en que se encuentra la red de abasto en la capital, plagada de salideros y con atraso en muchas de sus obras, aunque sí aceptó que "con un adeudo que transitó de 1.500 l/seg., a principios de año, a 2.400, en este minuto, del total de perjudicados, alrededor de 60.000 reciben el servicio por carros cisternas, el resto ha sufrido variaciones en los horarios (desplaces y/o reducciones) o ciclos de entregas alargados en algunos casos hasta cada cuatro días", como en el caso del municipio de Arroyo Naranjo.

 

De igual manera, dijo que de las cinco fuentes fundamentales de suministro, cuatro exhiben niveles desfavorables, y solo Cuenca Sur reserva acumulados un tanto halagüeños.

En cuanto a Almendares-Vento, asociada al llamado Sistema Central y responsabilizada con la entrega del líquido a más del 20 % del total de residentes en la provincia, reconoció que en estos momentos "apenas tiene cobertura para poco más de un mes".

En su texto el Tribuna de La Habana explicó, que para tratar de mitigar la situación, "como parte de la estrategia conjunta del Instituto de Recursos Hidráulicos y la Empresa Aguas de La Habana (…) pequeñas y grandes obras marcan el quehacer del sector en el territorio", entre las que destacan la gran conductora que desde Cuenca Sur inyectará el líquido al Sistema Central, unos 700 l/seg., que viajarán por un cauce de polietileno de alta densidad, de 1.200 mm de diámetro a lo largo de alrededor de 11.000 metros, en medio de un agreste paraje, de la provincia Mayabeque, con la cual se beneficiarán los vecinos del Cerro, Diez de Octubre, Plaza, Centro Habana y La Habana Vieja, precisamente las localidades más afectadas.

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