Aunque varias pueden ser las teorías para explicar el mal funcionamiento de Telegram en la isla durante la última semana, según el medio oficialista cubano Somos Jóvenes (SJ) la culpa no es de Etecsa. En defensa de esta última, dice que una comprobación realizada por ellos demostró que la aplicación no ha sido bloqueada por el único proveedor local.
Como argumento establecen que "el tráfico sale desde Cuba a través de la ruta habitual y se pierde una vez entregado a los proveedores internacionales".
"Si ese tráfico estuviera bloqueado por el proveedor local (Etecsa), la ejecución del traceroute no ofecería otras direcciones y se quedaría en las direcciones IP de Cuba", destacan.
Sin embargo, la revista reconoce que "no ha quedado claro aún si es un ataque directo o un bloqueo intermedio entre los servidores de Telegram y los de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA)".
Los hechos son hasta ahora los siguientes: Al mediodía del miércoles 14 de octubre, la aplicación Telegram para Android comenzó a presentar problemas de conectividad.
Luego de lo que SJ llama una "misteriosa caída de ese servicio de mensajería", Etecsa anunció en su canal Cubacel_ETECSA: “Desde la tarde de hoy hemos estado recibiendo reportes de algunos usuarios que perciben dificultades en el acceso a internet por datos móviles. Nuestros especialistas trabajan para solucionar esa problemática en el más breve plazo. Ofrecemos disculpas por las molestias ocasionadas y agradecemos los criterios de retroalimentación que nos brindan”.
Como relata el artículo, varios usuarios sugirieron, de modo comunitario, VPN para conectarse nuevamente y usar la aplicación. Pero lo que siguió fue un tira-encoge y no se estabilizó el acceso a Telegram hasta varias horas después.
Telegram respondió en Twitter que el problema no era suyo, sino del proveedor local del servicio, Etecsa.
De todos modos, SJ indica que en una encuesta anónima promovida por Canal USB "se conoció que además se reportan problemas con Google y sus servicios (YouTube, Translator) y las VPN Psiphon, Windscribe, Orbot o Betternet".
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"Algunos usuarios en las redes sociales enseguida arremetieron contra la empresa que ofrece telefonía celular en el archipiélago apelando a la censura y a la falta de libertades como las dos únicas vías de explicación. Otros trataron de culpar a los dueños del Servicio. Hay quien se queja de sentirse demasiado vigilado o de formar parte de un experimento social sin su consentimiento", reconoce la revista.
Añade: "incluso algunos conspiran haciendo creer que la Unión de Informáticos de Cuba descifró el problema y muestra evidencias de que ETECSA no es culpable del bloqueo del servicio. Incluso se ha pecado en acusar a la plataforma rusa, a lo que la cuenta en Twitter de Telegram en español (@telegram_es) respondió que sus servidores se encuentran establecidos en Dubai, aunque los servicios de telegram.org ofrezcan la IP 149.154.167.99 registrada en San Petesburgo".
A fin de cuentas, este medio oficialista propone, con un lenguaje de nicho marcado por tecnicismos, que "en el caso de Telegram, si se ejecuta un traceroute telegram.org se comprueba que el tráfico sale de ETECSA y se entrega directamente a través de opentransit.net, la red internacional de Orange, a un servidor troncal de confluencia de redes ubicado en la Florida. Desde ahí parte hacia varios nodos hasta Ámsterdam en Holanda, donde el tráfico se pierde o, a partir de donde no se puede trazar más la ruta y se desconoce el resto de la red".
Y no deja de ver como una hipótesis atractiva y "para nada descabellada", la de Man in the Middle, quien "sugiere que pudiera existir un hackeo a partir del punto desde donde no se puede trazar la ruta, el cual puede estar redireccionando las solicitudes a un vacío u otro servidor que no responde precisamente como espera el usuario. Otras, están bastante debatidas en grupos y foros como Canal USB".
Entretanto, para los usuarios cubanos permanece la incertidumbre.