Dos días después del paso de la tormenta tropical Laura por Cuba, luego convertida en un gran huracán, en la isla permanecían más de 62 mil clientes sin servicio de corriente eléctrica, a pesar que los vientos del evento meteorológico no fueron tan fuertes como se esperaban.
Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE), informó al diario oficialista Granma que “hasta las tres de la tarde de este miércoles, 62 725 clientes permanecían sin corriente”.
Para reparar los daños, según el funcionario, más de 500 brigadas de trabajadores de la UNE, principalmente linieros, laboran sin interrupción para lograr restablecer este jueves el suministro de electricidad en todas las zonas del país donde el paso de la tormenta tropical Laura provocó cortes en el servicio.
Las provincias más afectadas fueron las de Santiago de Cuba y Guantánamo, regiones donde Laura tocó primero tierra cubana y, por tanto, con mayor fuerza; además de Pinar del Río y Artemisa, por cuyas inmediaciones se alejó del archipiélago.
“Donde es más difícil es en las montañas de Santiago de Cuba y Guantánamo, así como en Sancti Spíritus y algunos lugares de La Habana y Artemisa”, explicó el funcionario a diario de propaganda estatal.
Añadió que aun cuando “se termine de restablecer totalmente el suministro eléctrico, el trabajo no acaba, pues podrían ocurrir averías menores que será necesario reparar”.
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En una reunión de la cúpula del régimen, el presidente designado Miguel Díaz-Canel expresó que “todo lo que se recupere tiene que quedar mejor que como estaba antes”, asunto difícil, ya que el gobierno lleva un gran atraso en resolver afectaciones de eventos meteorológicos anteriores.
“Hay más de 2000 viviendas dañadas, por lo que dan las cuentas de lo que se ha informado hoy, que todavía no es el número final”, reconoció Díaz-Canel.
Explicó que las viviendas que se han afectado son las que estaban en muy mal estado. “En la medida en que nosotros podamos reponerlas por otras con más fortaleza, la afectación de este tipo de eventos será menor. Estamos también pagando las consecuencias de las problemáticas que tenemos con el fondo habitacional”, reconoció.
A pesar de que sus vientos no llegaron a lo estimado, la tormenta tropical Laura además dejó destrozos en la agricultura y en el servicio eléctrico.
Según dijo el jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, general de División Ramón Pardo Guerra, como consecuencia de la trayectoria de Laura bordeando al sur del país, se protegieron 435 000 personas; 33 200 en centros de evacuación, el resto en casas de familiares y amigos.
Los daños más cuantiosos ocurrieron en el sistema eléctrico, en el cual se afectaron 1157 megawatts.
En el caso de la vivienda, los destrozos mayores están en los techos y cubiertas; aunque “también se han certificado algunos derrumbes totales”, informó el diario oficialista Granma.
Según el medio de propaganda, el régimen decidió “liberar los inventarios de materiales de la construcción” en los territorios, para comenzar lo más pronto posible la recuperación.
Tampoco se sabe a ciencia cierta el alcance de los daños en la agricultura, aunque sí que los cultivos más arrasados por los vientos de la tormenta tropical Laura, fueron el plátano, la yuca y el maíz, fundamentalmente en las provincias de Artemisa y Mayabeque, vecinas de La Habana y fuentes de suministro a la capital.