El economista y profesor cubano Ángel Rodríguez Pita afirmó que el coronavirus y varios errores gubernamentales han llevado al desempleo a unos 136 mil 400 trabajadores del sector privado en Cuba, ya sea en su condición de patrones o dueños de negocios, o de empleados de los mismos.
Rodríguez Pita, que estudia y sigue desde la capital cubana todo lo concerniente a los cuentapropistas de la isla, como son referidos en el discurso oficial los trabajadores privados, consideró que muchos de esos trabajos no volverán a recuperarse, en parte por la carencia de políticas gubernamentales que busquen proteger y redimensionar el sector.
“El escenario es muy complicado porque hemos llegado a él por tres vías: La crisis económica y financiera anterior a la epidemia, el cierre de fronteras ante la expansión del coronavirus y los errores del gobierno, que aplicó mal la legislación”, aseguró, en declaraciones a Ciber Cuba.
Fundador de INCUBA Empresas, un grupo que reúne a varios cuentapropistas y es auspiciado por la iglesia católica en la isla, Rodríguez Pita estimó que muchos de los empleos perdidos “no van a poder recuperarse nunca, principalmente en el turismo y la gastronomía, porque el gobierno aplicó mal las leyes".
Según detalló, el cese de actividades que el gobierno impuso a pequeños y medianos empresarios careció de basamento legal. La contingencia sanitaria actual “no se ajusta a las causales de suspensión” comprendidas en la legislación cubana y el unilateralismo con el que actuaron las autoridades vulneraron aún más al sector privado, subrayó, siempre de acuerdo con Ciber Cuba.
En marzo, Rodríguez Pita sugirió a las autoridades reorientar sus esfuerzos financieros a la contratación de los servicios de cuentapropistas en toda Cuba. Ello permitiría, desde su punto de vista, prever la marcha de varias empresas mixtas por la crisis y hacer una sustitución de la inversión extranjera directa con capital nacional del sector privado.
Sin embargo, La Habana aún dista de emprender una reforma económica real y profunda, que de una vez y por todas libere y redimensione las fuerzas productivas del país.
A inicios de este mes, en declaraciones a Radio Televisión Martí, el economista y profesor destacó que por el coronavirus la maltrecha empresa privada se ha quedado sola y con un futuro incierto en Cuba, porque no existe ninguna política gubernamental que vaya encaminada a la protección y rescate del sector privado.
“No existe ningún mecanismo legal… El único apoyo fue la extinción temporal de la licencia y que los empleados reciban 60 por ciento del salario medio provincial, muy por debajo de lo que realmente devengan”, señaló en ese entonces, días después de haber hecho un llamado a los cuentapropistas titulares de negocios a ser solidarios con sus trabajadores.
En esa convocatoria, a nombre de INCUBA EMPRESAS, contó con el apoyo de la Iglesia Católica y sus medios de comunicación.
