Madre cubana se queja por carencias al inicio del curso: ni medias, ni mochilas, ni útiles escolares

Trilce Denis, madre de dos niños, se quejó por las carencias que enfrenta al inicio del curso pues, según alega, la mayoría de los alumnos no tiene acceso a productos básicos
Madre cubana se queja por carencias al inicio del curso
 

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Trilce Denis, madre de dos niños, se quejó este lunes por las carencias al inicio del curso en Cuba donde, según alega, la mayoría de los alumnos no tiene acceso a productos básicos como ropas, zapatos y útiles escolares.

Todavía con el calendario reajustado debido a la pandemia, en la isla se reanudó este 5 de septiembre el curso escolar 2021-2022, que deberá culminar el próximo 19 de noviembre, para dar comienzo, el día 29 de ese mes, al periodo lectivo 2022-2023, informó la agencia de noticias IPS.

Trilce Denis, de 30 años, publicó en Facebook, este lunes, una reflexión sobre el comienzo del curso escolar en el contexto actual: “Hoy me conecté al amanecer y vi muchas publicaciones. Tipo: Feliz empezando su escuela después de las vacaciones. Y yo ahora me hago una pregunta ¿Realmente serán los niños cubanos felices?”

Trilce Denis cuestionó si la “gran mayoría” de los menores de la isla “han disfrutado unas vacaciones. ¿Realmente estarán feliz (sic) de empezar la escuela sabiendo a lo que se enfrentan?” De acuerdo con Denis, habrá “niños que no podrán llevar sus dos meriendas, niños que tal vez ni puedan llevar una. Niños que los padres no pudieron comprar una mochila nueva ni unos tenis”.

Aunque en Cuba la crisis se extiende a varias décadas, Denis recuerda “que en mis tiempos todos los niños tenían su mochila nueva para inicio de curso, unos las tenían Nike y otros las tenía Thaba, pero nuevas todas. Todos los tenis eran nuevos, unos los tenían Adidas y otros los tenían Stainer o Sport, pero nuevos. Todos llegaban [a la escuela] con la ilusión de estrenar”.

La madre rememora que “Teníamos algunas tiendas donde nos compraban las medias, los útiles escolares y salir con nuestros padres a comprar las cosas para la escuela era toda una alegría. Ir a La Habana la última semana de agosto a comprar era volverse loco, todas las tiendas llenas de madres con sus hijos”.

Según su experiencia, quien no tenía dinero para comprarles a sus hijos zapatos en las tiendas de divisas, al menos tenía la opción de comprar “unos colegiales en 125 MN [moneda nacional] que nadie los quería, pero al menos eran nuevos”, y los niños no dejaban de ir al aula por no tener zapatos o por tenerlos rotos.

Además, “si ibas con pullover blanco en vez de camisa, te viraban para la casa porque había que ir uniformado. Ahora pasas por las escuelas y hay muchos niños en ropa de calle porque ni uniformes tenemos”. “¿Estamos avanzando?”, se pregunta retóricamente Trilce Denis.

“No tenemos pan, tampoco tenemos merienda. No tenemos mochilas, tampoco tenemos tenis. No tenemos medias, tampoco útiles escolares. No tenemos uniforme, tampoco tenemos tiendas. No tenemos La Habana llena de madres, tampoco tenemos ilusiones”, denunció la joven, y agregó que en Cuba lo que sí “tenemos de sobra” es “conformidad” con el estado de cosas.

Contra el desempeño escolar también atenta la crisis energética, que provoca apagones de hasta más de 12 horas diarias en casi todo el país, según denunció Arletis P. Armas en la sección de comentarios de una información publicada en Facebook por la Unión Eléctrica.

Armas lamentó este lunes que el servicio eléctrico en Cuba es “la historia de nunca acabar, ¡recuerden que empieza el curso y ya que los niños ni vacaciones decentes pudieron tener, al menos deberían dejarlos dormir!”.

“Son niños que van a la escuela a estudiar y personas que trabajan, ¿así quién pude rendir?”, cuestionó Armas.

 

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