Yaquelín Pérez y sus tres hijos menores de edad se encuentran viviendo en las calles de la ciudad de Santa Clara. Uno de los pequeños es autista.
Según denuncio en Facebook la usuaria identificada como Noelia Pedraza, la madre cubana se encuentra desamparada en las afueras del supermercado del Reparto José Martí.
Pedraza precisó que esta familia ha recurrido “a todos los dirigentes de la provincia, y ninguno ha dado respuesta a su situación hasta el momento”.
Milagros Suárez comentó en la publicación en Facebook que conocía sobre la situación de Yaquelín Pérez, quien convivía con un familiar diagnosticado como esquizofrénico. En una nota de CiberCuba se detalla que “se trata de su padre y se vio obligada a abandonar el hogar cuando los problemas se volvieron irresistibles”.
“Hay que estar muy desesperado para dormir 4 o 5 días en la calle con tres niños", refirió Noelia Pedraza, quien agregó que el menor autista tenía “una condición cerebral” y se "pone muy mal" cuando a su abuelo le llegan las crisis a causa de la esquizofrenia.
En una publicación anterior Yaquilín relató que su padre “había cumplido dos misiones internacionalistas, trabajo en once moliendas azucareras, laboró como microbrigradista, tiene más de cien donaciones de sangre…” y que la solución que le habían sugerido “era ingresarlo en un hospital psiquiátrico para que ella resolviera su problema de vivienda” y se había negado porque conocía que tenía derechos que debían ampararla.
“¿Y eso cómo se llama? Es discriminación y abuso, a que no ves a ninguno de la élite del poder en esas condiciones”, comentó en el post en Facebook, José Suárez.
En medio de la pandemia del coronavirus disimiles familias con niños menores en la isla han sufrido casos de desalojos y represión policial. A inicios de marzo ADN Cuba publicó el testimonio de una madre que lleva seis años “pasando frío y necesidad, sin comida casi".
“Las tejas de mi casa las tiraron dos días antes de la votación, porque yo dije que no iba a votar por nadie, ¿para qué?”, agregó como quien no tiene miedo a perder nada.
Miladis Castañeda González, es otra madre cubana que sufre afectaciones severas en su vivienda y no encuentra soluciones a sus graves problemas económicos.
Un mes después una familia de mujeres desprotegidas, una con un niño en brazo, fueron agredidas por la policía para que abandonaran un local, antiguamente vacío, que ocuparon con cinco menores, 4 niños pequeños, una adolescente de 16 años y otra con unos jimaguas”.
Las historias de agresión y desamparo cada vez son más recurrente en un país donde, según estadísticas oficiales, el 39% de las edificaciones están clasificadas en estado constructivo malo o regular y existe un déficit de casi un millón de inmuebles.
Este 2020 es el segundo año de ejecución de la Política de la Vivienda, establecida por Miguel Díaz-Canel para completar en un periodo de 10 años, en los que el gobernante dijo que se resolvería el problema del fondo habitacional de Cuba. Hasta el cierre de abril, según se publicó en el programa de la televisión estatal Mesa Redonda, se han terminado 13 958 viviendas, para un 34% de dicho plan.
Las políticas de construcción y reparación de viviendas en Cuba han sido ineficientes. Mientras en medio de la pandemia el régimen promueve políticas de desalojo y cuantiosas multas a quienes sean detenidos con materiales de construcción, sin papeles justificativos, además, de ser decomisados.