Desde este 1ro de octubre inició en la Habana una nueva etapa en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, luego de que las autoridades decidieran eliminar un grupo de medidas impuestas anteriormente.
La nueva etapa contempla, entre otras, la reactivación de las actividades comerciales, los servicios estatales y privados, pero solo al 50% de la capacidad de cada uno, y exceptuando bares, discotecas, fiestas públicas y privadas.
Al resapecto, este 3 de octubre la Agencia estatal Prensa Latina publicó un artículo en su página web sobre la apertura de cines y teatros en la capital, mientras paradójicamente, bares y centros nocturnos seguirán cerrados.
"La cultura cubana reactiva hoy en esta capital el vínculo con el público, tras el levantamiento de las restricciones establecidas por las autoridades sanitarias para controlar el rebrote de la Covid-19".
Según explica el texto, la medida incluyen la reapertura del circuito de cines y salas teatrales, "que promueven la reservación vía digital y solo acogerán el 50 % de visitantes bajo estrictos protocolos de higiene y distanciamiento social".
Basado en declaraciones oficiales, esto responde a un proceso gradual y paulatino hasta el 10 de octubre, fecha en que el régimen "inicia la Jornada por la Cultura Cubana, celebrada a lo largo de la nación caribeña".
Asimismo, se vuelve a permitir el disfrute de playas, piscinas estatales y particulares, estas últimas utilizando solo el 30% de la capacidad.
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Prensa Latina señala: a la lista de centros culturales que en estos momentos restablecen sus servicios en la capital, "se añaden galerías, museos, el sistema de bibliotecas públicas y las librerías", la cuales mantendrán los servicios de entrega a domicilio ofrecidos durante el período de confinamiento del pasado mes de septiembre.
Precisa también que los parques a cielo abierto como el Jardín Botánico, Almendares, Lenin, Metropolitano y el tecnológico Finca de los Monos, reiniciarán sus funciones pero "sin actividades festivas" y se prevé "la desinfección de los equipos de recreación".
Reafirma que "los centros nocturnos, bares y salas de fiestas permanecerán cerrados al público, debido a la actual crisis provocada por el virus SARS-CoV-2 que impone la reducción de las aglomeraciones", algo que no convence del todo. Bien pudieran abrir al 50, o incluso al 30% de su capacidad, sobre todo si se tiene en cuenta que las aglomeraciones en los establecimientos comerciales, para adquirir alimentos y productos de primera necesidad, continúan a la orden del día.
