“Los médicos no vivimos de aplausos”, denuncia doctor cubano en redes sociales

Un doctor cubano se quejó de la falta de consideración de un negocio que se negó a llevarle pizza a domicilio a él y unos colegas que estaban trabajando en un centro de aislamiento
El doctor denunció en Twitter que les negaran el servicio a domicilio. Foto tomada de Twitter
 

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Un doctor cubano se quejó vía redes sociales de la falta de consideración de un negocio que se negó a llevarle pizza a domicilio a él y unos colegas que estaban trabajando en un centro de aislamiento y se les antojó pedirla. “No vivimos de aplausos”, precisó el galeno, que no quiso ir más allá y cuestionar los posibles móviles del rechazo, entre los que la discriminación y la falta de compromiso cívico son dos de los que más rápido vienen a la mente.

“Acabo de pedir pizza a domicilio y cuando le dije que era para médicos en un centro de aislamiento, que se nos antoja pizza, me acaban de decir rotundamente que no... Los médicos no vivimos de aplausos... Somos humanos también...”, escribió el doctor, identificado en Twitter bajo el nombre de usuario “dr.dgberuvides” (@David32165241).

Su queja, explicitada en la red social del pájaro azul la noche de este miércoles, ya lleva hasta el momento más de 200 likes y unos 100 retweets, así como decenas de comentarios que se solidarizan con los galenos rechazados.

Interactuando con los que le comentaron el doctor dejó saber que el lamentable episodio se produjo en Matanzas, pero no quiso dar a conocer el nombre del establecimiento que se negó a proveerles el servicio, pese a que en todo el mundo se reconoce la importancia del personal de la salud, sobre todo en estos tiempos de pandemia.
 

 

En distintos países, y por lo visto Cuba no es la excepción, se han visto muestras de desprecio, rechazo y discriminación hacia médicos y enfermeros, a partir del temor de algunos de que estos, por su cercanía a casos positivos de COVID-19, les contagien.

Dr.dgberuvides agregó en un tuit de comentario que no quería marcar a nadie y que tampoco sabía si el negocio que les negó el servicio a domicilio tenía presencia en internet. “Sólo es un contacto al que escribí...”, precisó, ante las peticiones de muchos tuiteros sensibilizados que querían hacer llegar su indignación y crítica a los dueños de la pizzería o comercio gastronómico potencialmente discriminatorio e inhumano.

 

 

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