“¡Abusadores: es una mujer!” Vecinos de Centro Habana rechazan violencia policial

Vecinos del municipio capitalino de Centro Habana, rechazan la violencia que ejercen durante una detención, efectivos de la policía y de la Brigada Especial del Minint: “¡Son unos abusadores!”
“¡Abusadores: es una mujer!” Vecinos de Centro Habana rechazan violencia policial
 

Reproduce este artículo

Otro video que evidencia la represión policial en Cuba circula por redes sociales. En una grabación compartida en Twitter por José Batista Falcón se muestra el rechazo de vecinos del municipio capitalino de Centro Habana, hacia la violencia que ejercen durante una detención, efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y de la Brigada Especial del Ministerio del Interior (Minint).

“¡Son unos abusadores!”, gritan desde los balcones a uniformados del régimen. Unos ocho policías, dos patrullas y un camión con agentes con perros, participan en el arresto presuntamente de al menos tres personas.

Aunque se desconocen los motivos de la detención, se escucha denunciar a varias personas: “Abusadores. Son unos descarados…  Esa es una mujer”.

Quienes graban el video, mencionan que una de las personas detenidas fue agredida hasta el punto de desmayarla. También se advierte que la mujer que agreden está embarazada.

Los policías castristas habrían inicialmente arrestado a una persona y se la llevaron en una patrulla. Otra mujer permanece esposada frente a otro vehículo y un tercer detenido estaría también esposado, en la parte de atrás del camión.

José Batista Falcón, quien según describe en su cuenta de Twitter es expricionero político cubano y activista de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), al compartir el video este sábado 11 de junio, señaló:  

“La Dictadura Castro-Canel comunista anoche en Centro Habana, Cuba, continúa con la represión contra el pueblo de a pie”.

Varios usuarios reaccionaron al video. “Josep Borrell, tú que dices a los eurodiputados que el desgobierno cubano no es una dictadura total y brutal”, se comentó desde la cuenta de Der Gebürtige Kubaner (@DKubaner), aludiendo al pronunciamiento del Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad en la Eurocámara sobre el régimen castrista.

Borrell no reconoció las constantes violaciones de derechos humanos y falta de libertades en la Isla, aunque el Parlamento Europeo aprobó este 10 de junio por mayoría, una histórica resolución que condena las arbitrariedades en Cuba a manos del régimen de Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel.

Policía reprimió con golpes a personas que esperaban una guagua

 

A inicios de este mes, el escritor y periodista Jorge Carpio también denunció que la policía del régimen “reprimió” a golpes a personas que esperaban un autobús en el Parque de la Fraternidad, de La Habana.

Por lo visto, como parte del patrullaje nocturno, los oficiales castristas abusan aún más de sus facultades.

“Anoche [domingo], la Policía Nacional Revolucionaria reprimió en el Parque de La Fraternidad. No es noticia, pero lo hizo. Multaron a personas mayores, por permanecer en la calle después del horario establecido; los más jóvenes pudieron escapar a la saña de sus perseguidores”, escribió el intelectual en un post de Facebook.

Según explicó, lo que sucedió fue que “simplemente esas personas de a pie esperaban una guagua que nunca apareció. Pero eso no lo tuvo en cuenta la policía, ellos no están para resolver los problemas del transporte”.

La escena relatada por el escritor pareciera de absurdo y pesadilla, pero es una dolorosa realidad para muchos cubanos humildes: “En la medida que se aproximaba la hora [del toque de queda] miraban el reloj, desesperados por cumplir la orden encomendada. A las nueve en punto salieron a reprimir, recordé los perros de la granja de Orwell, a una ciudadanía hambreada que esperaba ansiosa un transporte para llegar a casa”.

Carpio relata que “los policías no tuvieron compasión, se dispersaron por el parque, tonfa en mano, y capturaron satisfechos a sus presas amedrentadas. Los que pidieron explicación no fueron escuchados y los que alzaron la voz fueron conducidos a un camión y llevados para la unidad”.

Esa noche, a pocos metros del Capitolio nacional, “se escuchaban los gritos y los golpes de los represores a quienes se oponían. Gritos denigrantes y golpes duros. Los subían a la fuerza en los camiones, con mucha violencia, y los insultaban”.

Este intelectual está consciente de que “en tiempos de dictadura la policía no está para proteger a los ciudadanos. (…) Su función es velar por los intereses del estado; y, sobre todo, proteger a los mandantes que no esperan guagua en el Parque de La Fraternidad, ni hacen colas para llevarle algo de comer a la boca de sus hijos”.

 

Relacionados