Adriana Moreno Fernández, una embarazada cubana cuyo bebé presenta menos peso del requerido, denunció este domingo la mala alimentación que recibe en un hospital de la provincia de Villa Clara.
“Un día como hoy 31 de julio del 2022 estoy en el hospital Ginecobstétrico Mariana Grajales de Santa Clara ingresada por tener [un embarazo de] un niño pequeño y bajo de peso, y dicen los médicos que hasta que no crezca o engorde no me van a dar el alta”, refirió Moreno Fernández, quien según su perfil de Facebook reside en el municipio de Placetas.
¿¡Así piensan que con la alimentación que ustedes ven aquí uno va a aumentar a los bebés!? ¿¡Qué ustedes creen amigas!?”, cuestionó la futura madre. Adriana Moreno Publicó fotografías de dos comidas que le dieron en el centro de salud: escasas raciones, mal aspecto y poca variedad.
La escasez de alimentos, medicinas y todo tipo de productos en Cuba afecta también a sus hospitales. Sus servicios, según pacientes y médicos, se encuentran en estado deplorable, a pesar de la propaganda gubernamental, que insiste en presentar la salud pública como “un logro de la Revolución”.
La joven Cinthia Matos Benítez, operada recientemente del corazón, denunció este domingo la falta de medicamentos en Cuba, en particular del fármaco Clopidogrel, que debe tomar diariamente para atender su enfermedad.
“Todos los que me conocen o han conocido durante este tiempo de enfermedad saben que mi condición de salud es bastante delicada aún. El Clopidogrel (75mg) (antiagregante plaquetario) es uno de los medicamentos para mejorar mi calidad de vida, debo tomarlo a diario, medicamento que supuestamente es controlado por tarjetón”, explicó la estudiante universitaria en su cuenta de la red social Facebook.
“¿Cómo es posible, presidente de mi país, que yo no tenga ahora medicamento para tomar si somos una potencia médica?”, se cuestionó la joven, dirigiéndose retóricamente al gobernante Miguel Díaz-Canel.
Matos Benítez, de 25 años, compartió además una foto del “tarjetón” –documento que regula la venta de medicamentos sensibles, escasos o importados en las farmacias del Estado–, a través del cual supuestamente le deben garantizar el acceso al Clopidogrel, un fármaco fundamental para tratar su enfermedad.
En redes sociales y medios independientes también se denuncian casos de presuntas malas prácticas. Mailin Sena Acosta, una joven de 25 años de edad, murió el pasado 21 de junio víctima de supuesta negligencia médica en un hospital de la provincia de Artemisa, informó la semana pasada el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (Iclep).
“Me la mataron allí, médicos chapuceros, este es el resultado de la masividad en la formación de médicos”, denunció Dairon Grimón Acosta, familiar de la fallecida tras una intervención quirúrgica en el Hospital General Docente Comandante Pinares.
El deceso ocurrió “bajo circunstancias no aclaradas por el personal sanitario y su familia expresó estar convencida que se trata de otro episodio de negligencia médica en este centro de salud”, reportó Sandro Conrado, periodista ciudadano colaborador del Iclep.