Joven cubano: "Ya este país me tiene condenado, no voy a dejar que acabe con mi vida"

Un joven cubano, identificado en Twitter como Luis Villa, estalló en redes sociales este domingo 4 de septiembre declarando que vivir en Cuba se ha vuelto insoportable.
Joven cubano: "Ya este país me tiene condenado, no voy a dejar que acabe con mi vida"
 

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Un joven cubano, identificado en Twitter como Luis Villa, estalló en redes sociales este domingo 4 de septiembre declarando que vivir en Cuba se ha vuelto insoportable.

"¡Qué va! no soporto vivir un día más en este país. Mi mente ha llegado a un límite. Es demasiado el estrés y la cantidad de trabajo que se pasa para poder buscar algo, no puedes tener un negocio porque no aparecen los cosas, todo caro, no hay comida, no hay luz, agua, nada de nada", denunció Villa en la red social.

En presencia de ese contexto, el joven cubano alega que su meta a mediano plazo es migrar: "Va a ser duro, pero desde hoy mi mente solo se enfocará en guardar dinero para escapar de este infierno, aunque me tome cuatro o cinco años lo voy a hacer, aunque deje de comer, vestir, salir por ahí que más da. Ya este país me tiene condenado, no voy a dejar que acabe con mi vida".

En los comentarios de su publicación, el joven manifestó que no confía en el futuro dentro de Cuba, y, según alega, el régimen "va a ser difícil de tumbar pues el cubano es un ser "humano" sin vida, sin sangre en las venas, y lo peor es que esta porquería no va a mejorar, y más me r**** en los que apoyan esta masacre, en los que dan palo, en los chivatos en todos, son unos demonios".

En tuits como el de Villa, la desesperación que expresan los cubanos muestra niveles sin precedentes. Frecuentemente, personas de cualquier edad o estatus social "explotan" en redes ante las frustraciones que les provoca la cotidianidad.

Recientemente, una cubana de 44 años explotó en redes sociales alegando su hastío y el dolor de ver su vida pasar.

La madre cubana identificada como Yanelys Benítez Tápanes declaró: " ¡ya no aguanto más! ¡no quiero seguir esperando para poder vivir! porque se me está pasando la vida".

En un gesto de desahogo y denuncia, Benítez Tápanes hizo una síntesis de su vida, en la cual reconocía que, aun en sus mejores tiempos, vivía limitada, con un salario que nunca satisfizo sus necesidades.

 

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