¿Huelga silenciosa? 30% de “médicos y enfermeras” de La Habana no está trabajando

Al menos el 30 % de los trabajadores de la Salud Pública en La Habana han solicitado ausentarse de sus empleos, según fuentes oficiales
Enfermeras caminado por La Habana durante pandemia. Foto: Europa Press
 

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Al menos el 30 % de los trabajadores de la Salud Pública en La Habana han solicitado ausentarse de sus empleos, según fuentes oficiales.

En una reunión de las autoridades del régimen en capital de Cuba, reconocieron que “otro problema detectado en la Atención Primaria de Salud es el alto por ciento de médicos y enfermeras que se han acogido a licencias, más de un 30 %”.

Según el reporte del periódico estatal Tribuna de La Habana, entre quienes se ausentan de sus empleos en los centros de salud, hay “una alta prevalencia entre las féminas que alegan el cuidado de los menores en las casas, aun cuando se habilitaron un número de escuelas y círculos infantiles para atender esos casos en los municipios”.

Las autoridades del Consejo de Defensa Provincial, encabezado por el jefe en la capital del Partido Comunista, Luis Antonio Torres Iríbar, ordenaron “un análisis minucioso de cada licencia otorgada, de conjunto con las administraciones y los ejecutivos sindicales, para la reincorporación de ese personal siempre que sea posible”.

Torres Iríbar expresó, según el Tribuna..., que “la capital pasa por una situación excepcional y los trabajadores sanitarios son insustituibles, por lo que su ausencia es más perjudicial en este momento cuando enfrentamos un rebrote”.

 

¿Huelga silenciosa?

Llama la atención el alto porcentaje de sanitarios que solicitaron licencias para faltar al trabajo, aun en medio del agravamiento de la pandemia en la isla, cuando serían más necesarios en los hospitales y policlínicos.

En Cuba, donde la represión del Estado y la ausencia de sindicatos fuertes e independientes entorpece las manifestaciones callejeras, es más posible la ocurrencia de huelgas silenciosas o de brazos caídos, en este caso con el subterfugio de licencias laborales para no acudir al trabajo.

A finales de enero, carboneros de Las Tunas sí estuvieron en paro, exigiendo pagos pendientes, por lo que fueron citados al departamento económico de la Empresa Integral Agropecuaria y presionados para que se reintegraran al trabajo.

“Estos trabajadores fueron amenazados por directivos de la empresa y por la gente de la Seguridad del Estado, para que abandonaran la huelga, y les dijeron que si continuaban haciendo eso serían vistos como contrarrevolucionarios, no como trabajadores, y se podría aplicar una medida disciplinaria para que no trabajaran más, es decir, expulsarlos de la empresa”, dijo Yoel Demetrio, presidente de la Iglesia Misionera de Cuba, institución que les está brindando apoyo a los obreros y sus familiares.

El 7 de enero pescadores de las cercanías del Puerto de Manatí, al norte de la Las Tunas, también salieron a protestar por el acoso de las autoridades locales, quienes les impiden dedicarse a su oficio y los mantienen en la miseria.

Según dijeron a ADN Cuba, fueron unas 30 personas quienes tomaron la decisión de enfrentar al gobierno de la zona. “La pesca en este pueblo se practica desde hace muchos años y al cerrar el central Manatí y el puerto, este lugar se quedó sin fuente de empleo”, declararon voceros del grupo a nuestro medio.

“Es la única manera de subsistir, pero nos persiguen las tropas guarda fronteras. Sólo podemos salir de pesquería los fines de semana y con muchas prohibiciones. Nos cansamos ya”, agregaron los manifestantes.

 

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