Como si se tratara de una novela de ciencia ficción, con mundos paralelos o realidades alternas, el régimen de los Castro insiste en que la culpa del rebrote de la COVID-19 en La Habana es del pueblo, pasando por alto cada una de sus malas decisiones en el enfrentamiento a la pandemia, que son la verdadera causa de la actual situación por la que atraviesa la capital, y el resto del país.
Según una nota publicada este 22 de agosto en la plataforma estatal Cubadebate, la administración de Miguel Díaz-Canel hace su mayor esfuerzo el enfrentamiento epidemiológico al nuevo coronavirus, "con resultados alentadores en la capacidad de análisis para detectar la COVID-19 y el aseguramiento de suministros, pero persisten indisciplinas sociales, destacó este viernes el Consejo de Defensa Provincial (CDP)".
El texto asegura que continúan "las denuncias de actividades recreativas irresponsables, como una fiesta religiosa y un cumpleaños masivo, cuyos responsables están bajo custodia policial".
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Para poner las cosas en contexto, debemos recordar que ante la amenaza de entrada al país del virus de Wuhan, el régimen se negó a cerrar las fronteras y acatar otras medidas de prevención. En cambio, alentó la llegada de turistas, incluso de las zonas más afectadas de Europa, vendiendo a la isla como un lugar seguro.
Más tarde, el pasado tres de julio, a pesar de no cumplir con todas las condiciones, las autoridades tomaron la decisión de pasar La Habana a la primera fase de recuperación pos COVID-19, sin contar que muchos centros de trabajos estatales nunca dejaron de funcionar, y que los habitantes de la capital han estado obligados durante todo el tiempo de lo que va de pandemia, a hacer largas y tumultuosas colas para poder adquirir los pocos productos básicos que vende el régimen en sus tiendas en pesos convertible (CUC), debido al desabastecimiento que impera en el país.
Aun así Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del CDP, según la nota de Cubadebate, alertó sobre la necesidad de mantener la más alta percepción de riesgo, la pesquisa epidemiológica profunda y el rigor ante las violaciones de medidas establecidas.
El portal estatal señala que "cuestiones como el enfrentamiento a eventos epidemiológicos complejos fueron chequeadas en el encuentro, que contó con la presencia del doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), y la doctora Ileana Morales, directora nacional de Ciencia e Innovación Tecnológica del MINSAP".
En las últimas 24 horas fueron confirmados en La Habana cinco nuevos infectados, tres del municipio de Playa y dos de Arroyo Naranjo, todos con edades entre 15 y 59 años y relacionados con casos anteriores.
