La actual telenovela cubana está llegando a su final. Pocos capítulos le quedan a El rostro de los días, los suficientes para esclarecer qué pasará con René “Machi”, el personaje más polémico en toda la propuesta televisiva.
Para conocer más sobre las interioridades del “Machi”, ADN Cuba conversó con Roberto Espinosa, el actor que encarna ese personaje.
“Llegué a la novela a través del casting que me propuso Anita Rojas, la directora de actores. Me conocía de la novela pasada, había sido maestra mía en la Escuela Nacional de Arte, en el Instituto Superior de Arte. Es ella quien le propone a la directora de esta novela que yo hiciera ese personaje”.
Desde el primer momento Roberto sabía a lo que se estaba enfrentando, pero asumió la responsabilidad.
“Lo primero que pensé fue que René iba a causar sensación y mucha gente le iba a coger odio y que yo iba a asumir las consecuencias, pero nunca pensé que tuviera tal magnitud”.
Como pocas veces ha ocurrido en los últimos años, dado que las propuestas televisivas no superaban las expectativas de un público educado con novelas de excelentísima calidad; los conflictos reflejados en la pantalla traspasaron el cristal y penetraron en los hogares. Pasó que a muchísimas familias les incomodó demasiado el papel repugnante y pederasta que interpretó Roberto, muchos cubanos comenzaron a odiar a "Machi".
Para interpretar a “un violador”, Roberto buscó asesoría con personas que han tenido que ver con ese tipo de experiencias. “Esas personas se abrieron conmigo y me ayudaron a construir un poco el personaje. Busqué todo lo que tenía al alcance. Además de eso, en momentos anteriores había participado en la lucha contra la no violencia hacia la mujer”.
Y aunque René se convirtió en el malo de la novela, Roberto sigue amando a su personaje. “No prefiero personajes ni positivos ni negativos, prefiero que tengan conflictos, que tengan luchas internas, que demuestren una evolución o involución pero que tengan un mensaje, eso es lo que me atrapa. Lo que me importa es humanizarlos y darles vida”.
Mostrar la brutalidad de una escena de violación a una menor de edad quizás sea uno de los aciertos mayores que ha tenido El rostro de los días.
“La gente piensa que la escena de violación fue algo complicado, que se grabó completa y no se puso. Incluso al principio no la íbamos a hacer, pero si decidimos entrar al cuarto, taparle la boca a Lía, ella darme golpes en el hombro. Eso fue lo que hicimos y nada más, ya la gente imaginó lo otro. Con poco hicimos mucho”.
Esa escena tuvo una carga semiótica adicional, y eso es un punto a favor del equipo de realización que supo lograr transmitir la idea atroz de lo que significa en la vida de una mujer adolescente ser abusada sexualmente. Desde el minuto exacto en que se vio caer el peluche de Lía al suelo, todo cambió.
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Y después de eso no había otra opción que odiar al Machi.
“Los televidentes se identificaron con la situación, se sintieron agobiados, impotentes. Comenzaron a atacarme. Al ver los primeros comentarios, subí un post en mi Facebook personal donde explicaba el mensaje que estábamos dando a través de nuestro trabajo, y que el tema que estábamos tratando no debía ser tapado, había que darle el espacio que se merece como parte de la educación sexual. Después de eso, he tenido muchas felicitaciones de todos los sectores, y lo agradezco. No me he sentido invadido por el público. Yo creo que se hizo un poco de cultura respecto al tema”.
“Creo que hay que hablar en la televisión cubana de todo lo que tenga que ver con educación y eso incluye hablar sobre el acoso. Nuestro trabajo se basa en mostrar una luz, un camino”.
“De forma general estoy muy contento con la novela, que por primera vez guste más que la brasileña ya es un éxito, porque la gente espera cada capítulo de El rostro de los días con mucha ansiedad”.
En estos meses de cuarentena poco han podido hacer los actores en Cuba, la mayoría de los proyectos están en pausa y otros muchos ni siquiera se pudieron iniciar. Por eso, como se dice en buen cubano, hay que aprovechar la oportunidad, y eso Roberto Espinosa lo sabe muy bien.
Los pocos días que La Habana estuvo en fase 1 por la pandemia fueron suficientes para que Roberto grabara junto a Jazz Vilá una nueva serie para redes sociales.
“Junto a la compañía Jazz Vilá Proyect hicimos una miniserie con mucho amor para todo el público de Cuba y del mundo. Una miniserie de ocho capítulos. Saldrá en Instagram TV”.
“A raíz del confinamiento llevábamos mucho tiempo sin trabajar y quisimos hacer esta miniserie que dura menos de tres minutos. Cada capítulo tiene un invitado especial, el primer capítulo estará Luis Silva, además tendremos a Haila, Heidy González, Amada Morales entre otros. Es una comedia de situación, relata todo lo que ocurre en el camerino de un teatro. Va a causar buena sensación porque viene “caliente”.
Así que a esperar a que salga esta nueva propuesta para ver a Roberto Espinosa desenvolverse en otro personaje. Mientras tanto esperamos a que termine El rostro de los días para conocer el final del "Machi".