Esteban Beltrán, Director de Amnistía Internacional España, leyó un poema de su autoría en Twitter en apoyo al Movimiento San Isidro (MSI) y expresó: “No están solos”. “Les apoyamos muchas personas en todo el mundo. Leeremos poesía, un arma cargada de futuro, hasta que haya genuino diálogo con las autoridades en Cuba”, subrayó el también profesor de postgrado en varias universidades en materia de derechos humanos y desarrollo.
“Parecen inmortales los verdugos pletóricos que ordenaron indiferencia y sumisión ante la catástrofe individual y colectiva (…)”, así inicia el poema “Los Elegidos”, leído por Beltrán en solidaridad con el MSI.
Durante más de 25 años ha trabajado Esteban Beltrán en materia de derechos humanos en todo el mundo. Además de en su Madrid natal, ha vivido en Reino Unido, Argentina y Ecuador y formado parte de más de una veintena de misiones en países como Guatemala, Costa Rica y Panamá. Desde 1.977 dirige la sección española de Amnistía Internacional. También es autor del libro de ensayo “Derechos torcidos”.
Para la prestigiosa organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI), el artista y activista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, coordinador del Movimiento San Isidro (MSI), es “una inspiración”.
Erika Guevara-Rosas, directora de AI para las Américas, lo definió de esa manera en un emotivo mensaje publicado en Twitter, a propósito de que el cubano arribó este 2 de diciembre a su cumpleaños 33, en medio del acoso y la represión de la Seguridad del Estado.
“Feliz cumpleaños Luis Manuel Otero Alcántara, desde Amnistía te deseamos libertad y justicia en este nuevo ciclo de vida”, expresó Guevara-Rosas.
“Es un regalo verte libre y determinado a seguir defendiendo los derechos humanos y la Justicia. Gracias por ser una inspiración para el movimiento de Amnistía Internacional”, concluyó la directora de AI para las Américas.
La escritora y poeta nicaragüense, Gioconda Belli, también se unió a la ola de solidaridad desde el exterior con el Movimiento San Isidro, hostigado en Cuba.
En un video publicado por Amnistía Internacional, como parte de la campaña "susurro poético" en apoyo a los artistas cubanos, Belli inicia diciendo: "esto es para Luis Manuel Otero, para Denis Solís, para Anamely Ramos, para el Movimiento San Isidro en Cuba, para todos los que han estado ahí, aplaudiendo y que están allí, dando una extraordinaria muestra de solidaridad".
Esta reconocida escritora, muy crítica del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, añadió en su sentido mensaje que "es verdad que nadie nos puede quitar la libertad, pero la libertad también necesita respirar, necesita moverse, necesita el aire de la isla para poder seguir produciendo".
Posteriormente Belli comenzó a leer su poema "Terquedad de los sueños", dedicado a los miembros del MSI.
"No querrás convencerme de quedarme callada / No querrás que dimita de mis sueños / No impedirás que recoja los trozos quebrados / Los esconda, y a media noche intente remendarlos".
Para cerrar, Amnistía dijo en Twitter que "leeremos poesía hasta que haya diálogo genuino con las autoridades en Cuba y estas pongan fin a la represión".
En tanto, PEN Internacional y el Centro PEN de Escritores Cubanos en el Exilio hacieron “un llamado urgente al gobierno cubano para que detenga su constante acoso a artistas y, en particular, al Movimiento San Isidro (MSI) en su derecho a la libertad de expresión, artística, de asociación y manifestación”.
Esta asociación mundial de escritores, fue fundada en Londres desde 1921 para promover la amistad y cooperación intelectual entre literatos de todos los países, expresó su preocupación por “el intento de silenciar a creadores, escritores, intelectuales y periodistas críticos con el poder” en la isla castrista.
Jennifer Clement, la presidenta del citada entidad, declaró: “PEN Internacional se solidariza con el Movimiento San Isidro y pide al Gobierno de Cuba respetar la libertad de expresión y artística, y los derechos humanos de todos sus ciudadanos. PEN siempre ha honrado la literatura cubana y las grandes voces de tantos como José Martí, José Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante y Lydia Cabrera, entre otros, que han formado parte esencial de la literatura universal”.
El sitio web de PEN Internacional publicó los sucesos relacionados con el MSI en La Habana: “Del 16 al 26 de noviembre de 2020, 15 activistas, artistas y periodistas se reunieron en la sede del Movimiento San Isidro en protesta por la detención arbitraria y violenta del músico Denís Solís González el 9 de noviembre de 2020, sentenciado a 8 meses de privación de la libertad por 'desacato' a la autoridad”.
“La sentencia se pronunció en menos de 72 horas después de su detención. Conforme a estándares internacionales, Solís sufrió una desaparición forzada. Los agentes de Seguridad que lo arrestaron, no presentaron una orden válida, información de cargos ni derechos que podría ejercer, y se desconoció su paradero durante tres días. Durante los días de protesta pacífica, al grupo le fue impedido el movimiento, por lo que realizaron una lectura poética en su sede. Después, como consecuencia del robo de sus víveres, decidieron entrar en huelga de hambre; por último, una sustancia que suponen es ácido clorhídrico, fue arrojado en la puerta y azotea de la sede, perjudicando el suministro de agua”, detalla la nota.
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A continuación compartimos íntegramente el resto de la información publicada por Pen Internacional, donde se detallan los sucesos relacionados con el Movimiento San Isidro:
El 18 de noviembre de 2020 nueve de los activistas que aguardaban en la sede del Movimiento San Isidro comenzaron huelgas de hambre para pedir la liberación de su colega Solís. Los primeros cuatro de hambre y sed: el artista visual Luis Manuel Otero Alcántara, los músicos Maykel Castillo y Humberto Mena, el periodista independiente Esteban Rodríguez, el científico Óscar Casanella, la periodista Ileana Hernández, los activistas Osmani Pardo, Adrián Rubio y el artista visual Yasser Castellanos. Durante los días siguientes cinco de ellos abandonaron la huelga paulatinamente y dos personas más la comenzaron: la escritora Katherine Bisquet y la curadora Anamely Ramos.
El jueves 26 de noviembre, la sede del Movimiento fue allanada por agentes de Seguridad y los artistas fueron detenidos y liberados horas más tarde, salvo Otero Alcántara, retenido y trasladado a un hospital, donde continuó con la huelga de hambre hasta el 29 de noviembre. La curadora Anamely Ramos, por su parte, fue nuevamente detenida en la madrugada del 27 de noviembre y estuvo 12 horas recluida dentro de una patrulla policial. En ese tiempo tanto ella como el artista Luis Manuel Otero Alcántara fueron declarados presos de conciencia por Amnistía Internacional.
Por su parte, Maykel Castillo continuó la protesta hasta el 30 de noviembre. El escritor y periodista Carlos Manuel Álvarez también fue detenido y liberado el mismo día, horas más tarde. Su detención se dio con la excusa de la realización de una prueba para detectar el Covid-19. Sin embargo, el 1 de diciembre de 2020, el escritor fue interrogado por agentes del estado, según relató en sus redes sociales, donde intentaban vincularlo con supuesto apoyo extranjero e intimidarlo por su apoyo al Movimiento y artículos que escribió.
En un hecho sin precedentes, después de 12 días de protestas, el viernes 27 de noviembre de 2020, un grupo de aproximadamente 300 artistas, intelectuales y escritores se reunió de forma pacífica en el Ministerio de Cultura, cuyas autoridades aceptaron dialogar con los creadores.
De acuerdo con un comunicado del Movimiento San Isidro, el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, a nombre de las autoridades culturales se comprometieron, entre otras cosas, a un cese a la represión y al hostigamiento en contra de los artistas independientes. Sin embargo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, calificó en sus redes sociales al movimiento como una farsa.
Una parte de las demandas de los creadores estaba relacionada con el respeto a la libertad de expresión y de creación, al derecho a disentir y a la manifestación pacífica, así como asegurar la integridad y las garantías de los integrantes del Movimiento San Isidro.
De acuerdo con declaraciones del movimiento a PEN, ocho de las personas que protestaron en las instalaciones del movimiento durante diez días, aún tienen vigilancia policial afuera de sus casas y están imposibilitados de moverse libremente y asociarse.
En su informe especial sobre la situación de la libertad de expresión en Cuba, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) observó que, “durante décadas el Estado cubano ha organizado la maquinaria institucional para silenciar voces ajenas al régimen, reprimir a periodistas independientes, así como a artistas o a ciudadanos que buscan organizarse para articular sus demandas; en todo ese tiempo el Estado ha mantenido el monopolio sobre los medios de comunicación social”.