Profesores jubilados del Hospital Universitario “General Calixto García” de La Habana, fueron excluidos de la “ayuda” que el régimen vende a los médicos cubanos durante la pandemia del coronavirus en la isla, según denuncian en redes sociales.
“Alguien sabe por qué los profesores consultantes del hospital Calixto García, todos con más de 80 años y una historia en la medicina cubana de trabajo y enseñanza en varias generaciones, (…) no los tuvieron en cuenta para la repartición de algunos productos necesarios”, cuestiona la usuaria Silvia Díaz en su perfil de Facebook.
Para los médicos cubanos y otros profesionales de la salud, en la primera línea de lucha contra la COVID-19, el gobierno de la isla ha dispuesto una “ayuda” en alimentos que cuesta a quien la reciba unos 28 dólares, o 700 pesos cubanos.
El monto de ese paquete es casi el del salario medio de Cuba, aunque algún alivio trae al personal sanitario, en una isla donde las multitudinarias colas para conseguir suministros son comunes e incluso se han producido hechos violentos.
Pero los profesores de medicina del Calixto García, uno de los centros hospitalarios más importantes del país, no ha llegado ni el pobre beneficio. Según denuncia esta ciudadana, “llamas al [Ministerio de Salud] Minsap y te dicen que es criterio del sindicato con el gobierno”.
Al parecer, quienes deben representar a los trabajadores habrían acordado con los delegados locales del régimen, no dar a los ancianos maestros la posibilidad de acceder al paquete que, con pocos alimentos y productos, están vendiendo al personal sanitario.
“Estos son los viejos que se dice que hay que ayudar”, cuestionó Díaz, molesta porque las autoridades aseguran que “nadie quedará desamparado” ante la escasez, y menos los médicos, pero la realidad les da rotundos mentises continuamente.
“Alguien que me explique si es que no les toca por [ser] más viejos de la cuenta o que se excedieron en la esperanza de vida. Por lo que dice la funcionaria del Minsap es a criterio del sindicato de las instituciones”, exigió la denunciante.
A mediados de mayo, ADN Cuba informó sobre la entrega de “módulos alimentarios” al personal relacionado con la salud. La periodista independiente Camila Acosta, mostró lo vendido a una fuente que prefirió el anonimato.
Acosta explicó que el supuesto auxilio del régimen fue por un precio equivalente a “lo mismo que cobra mensualmente la persona que compró este módulo. Hasta ahora, solo le ahorra las interminables colas para acceder a ellos en las tiendas”.
La periodista pidió que “en lugar de hacer campañas ideológicas convocando a aplaudir a los médicos cubanos todos los días a las 9 p.m. deberían regalarles estos módulos, que ni un mes dura en un núcleo familiar”.
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El grupo de productos vendidos al personal sanitario en Cuba es pequeño y no muy variado en alimentos de calidad. Cuando comenzó la venta, constaba de botellas de aceite (2); garbanzo y chícharo en sendos paquetes pequeños; una lata de sardinas; un pomo de mayonesa y otro de sirope; sal, natilla y almidón (un paquete de cada producto); dos pollos congelados; cuatro paquetes de detergente, tres jabones y una frazada de limpiar pisos. También les vendieron polvos de sazón y leche evaporada.