Fuerzas policiales y del Ministerio del Interior (MININT) en la provincia de Artemisa, detectaron en el barrio "El Porvenir" en los límites de la localidad de Guanajay y la ciudad cabecera, “una rastra cuando descargaba en una vivienda una gran cantidad de sacos de arroz”.
Según un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, -espacio de propaganda oficial-, los sacos se trasladaban en una rastra perteneciente a la Empresa Pecuaria Los Naranjos, de Artemisa. Indicó un oficial del régimen, que “se realizó un registro y fueron ocupados 200 sacos de arroz de procedencia ilícita, arroz importado; una cochiquera que poseía 86 cerdos y 24 sacos de comida animal, también de procedencia ilícita”.
Nueve personas han sido acusas por delito de recepción y los cerdos y el arroz decomisados “fueron entregados a la Empresa Mayorista y Empresa Porcina de Artemisa, para su posterior distribución a la población”, de acuerdo a las declaraciones del agente del MININT.
A inicios de julio, en otro operativo del régimen fueron decomisados en una vivienda de la comunidad Chirigota en San Cristóbal, provincia Artemisa, 81 cerdos de una cochiquera y otros productos de origen ilegal.
En el reporte emitido por la TV Cubana se declaró también la ocupación de productos importados como harina de trigo, soya y manteca pastelera.
El teniente Daniel Jesús Hernández Amador, oficial operativo del DTI en ese municipio artemiseño dijo que el pienso y la comida porcina incautados en la cochiquera ilegal no presentaban documentación alguna. De esta manera se ocuparon unos 56 sacos de soya para la alimentación animal.
“En un local contiguo a la vivienda se confiscaron además 18 sacos de harina de trigo, 21 latas de salsa de tomate, 53 cajas de refresco, 14 de cerveza, 5 sacos de azúcar refino y cuatro cajas de manteca pastelera.
También se ocuparon 4 mil botellas de pulpa de frutas, 75 litros de gasolina, 19 tubos de acero inoxidable y 37 mil 185 pesos en moneda nacional”, explica la información.
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En tanto, a finales de septiembre decomisaron aproximadamente 3 mil libras de carne de cerdo a los vendedores del Mercado de Buen Viaje en Villa Clara. Desde entonces los cuentapropistas se marcharon por temor a la multas y represalias.
Según un reportaje del medio independiente CubaNet, esa zona se divide en dos mercados, uno estatal generalmente desabastecido y con precios módicos y uno privado, donde los productos son más costosos, pero existe variedad. El cierre del mercado privado obliga a los santaclareños a realizar inmensas colas para adquirir lo poco que provee el régimen.
Los trabajadores privados vendían en sus propias casas o en puestos fijos que pagaban mensualmente a modo de alquiler. A pesar de los desagravios que causa la ausencia de estos vendedores en la plaza los medios oficiales no han mencionado el mercado vacío ni las causas que lo originaron.
En medio de la profunda escasez de alimentos que hay en Cuba, el ineficiente sistema perpetuado por el castrismo, arremete contra cuentapropistas y vendedores del llamado mercado negro. Durante el contexto de la pandemia el régimen ha incrementado los decomisos y acusaciones por productos y alimentos de “procedencia ilícita”, mientras que la mayoría de los cubanos residentes en el país, cada vez tienen más miseria y dificultad para encontrar cualquier alimento.
