El castrismo tiene sus misterios, el castrismo tiene sus ases bajo la manga. Los cuentapropistas podrán exportar al extranjero a través de sus agencias, pero no recibirán toda la ganancia en dólares: una parte será en CUC o CUP.
Del ingreso que se reciba por la exportación se descontará un pequeño margen comercial por la empresa estatal y también habrá que restarle aquellos gastos asociados a la operación. Luego, “a partir de lo que acuerden las partes, un porcentaje a determinar se retendrá en divisa y se depositará en la cuenta de la forma no estatal y el resto se pondría en las cuentas en CUC o CUP”, aseguró el oficialista diario Granma.
Es decir que parte de la ganancia la recibirán los propietarios privados en las monedas corrientes de Cuba, devaluadas frente al dólar. Es necesario tener en cuenta que, a partir de ahora, los mejores alimentos e insumos se comprarán en la moneda estadounidense en tiendas habilitadas por el régimen, por lo que esa medida anunciada por el Granma implica muchas desventajas.
Según el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, existe un mapa territorial en el cual están identificados 1026 bienes y servicios con categoría exportable en todo el país, así como 382 formas de gestión no estatales con potencial para exportar en sectores diversos.
“Necesitamos que las exportaciones crezcan y que las importaciones sean más racionales, así como que podamos hacer encadenamientos productivos entre todas las formas de gestión para un mejor resultado económico”, afirmó el funcionario.
Por otra parte, hay 36 empresas especializadas, capaces de ofrecer un servicio de calidad a las formas de gestión no estatales.
Tres bancos comerciales (el Popular de Ahorro, el Metropolitano y el de Crédito y Comercio) habilitarán las cuentas necesarias en CUC, CUP o divisas, según el lugar del país en que se desarrolle la actividad.
Asimismo, los precios de las importaciones o de las exportaciones serán acordados entre las partes, dígase la forma no estatal y la empresa que le brinde el servicio, y la referencia más común será el valor de esos productos en los mercados más cercanos.
Malmierca reiteró que un porcentaje de los ingresos en divisas los retendrán las formas de gestión no estatal para su propio desarrollo, ya sea para importar o para otros gastos que tengan que hacer en el país. Eso también será acordado entre las partes.
“Las tarjetas magnéticas, como se ha explicado, se podrán utilizar para hacer extracciones de moneda nacional en efectivo, pero no para extraer moneda libremente convertible, pues la intención es bancarizar lo más posible el proceso y que no circule la divisa en efectivo”.
Más claro, ni el agua, como dice la sentencia popular. Controlarlo todo: esa es la esencia.