Cubanos residentes en España realizaron una protesta ante el Congreso de ese país en solidaridad con el Movimiento San Isidro (MSI) y contra la detención arbitraria e ilegal del rapero Denis Solís.
En las imágenes compartidas en redes sociales puede verse un grupo pequeño de personas que tratan de hacer notar ante la autoridad ibérica la realidad que viven los huelguistas en La Habana, cuya pende de un hilo debido a varios días sin ingerir líquidos ni alimentos.
Varias organizaciones de derechos humanos y personalidades han pedido mayor involucramiento de los gobiernos europeos y otras instancias de peso en la arena internacional para forzar la liberación de Solís y el cese de la huelga a través de gestiones directas con La Habana.
Este 23 de noviembre el MSI declaró que realizaría acciones legales ante organismos internacionales por los sucesos relacionados con la huelga y Denis Solís en conferencia de prensa, aunque no dio más detalles sobre el tema.
En la conferencia de prensa integrantes del Movimiento y especialistas en derecho recordaron que la detención y juicio contra Denis Solís no cumplió con las mínimas garantías legales. La violación del debido proceso es la causa que provocó la protesta de San Isidro y el principal reclamo de los juristas en torno a este caso.
En este sentido, la abogada Laritza Diversent recordó que el video presentado la víspera por el sitio oficialista Razones de Cuba es una prueba de estas violaciones.
En él, Solís aparece sin abogado que lo aconseje sobre cuáles preguntas contestar y cuáles no, no está presente el interrogador, entre otras violaciones flagrantes de las propias leyes cubanas y los derechos humanos. De modo que el video puede utilizarse como prueba ante cualquier tribunal para señalar las arbitrariedades e ilegalidades que comete el régimen.
Los 14 recluidos en la sede del MSI permanecen cercados desde hace varios días, algunos de ellos en huelga de hambre y sed. Todo ellos se concentraron el lunes en la vivienda para protestar por la condena a Solís, a quien un tribunal de La Habana consideró culpable de “desacato” en un irregular proceso, por haber insultado a un policía que irrumpió ilegalmente en su casa.
Además de la liberación de Denis Solís como reivindicación “irrenunciable”, los activistas reclaman la devolución de los víveres requisados y que el Estado cubano cierre las discriminatorias tiendas en Moneda Libremente Convertible (dólares), en las que solo se puede pagar en moneda extranjera y con tarjeta, informó EFE.
Anamely Ramos aseguró que los disidentes llevarán la huelga de hambre hasta las últimas consecuencias si el Gobierno cubano no revoca la condena a Solís. Los activistas concentrados en la Habana Vieja cuentan con la solidaridad de otros movimientos opositores locales, varios políticos estadounidenses y organizaciones como Amnistía Internacional o Cuban Prisoners Defenders, y otros grupos de la sociedad civil cubana.