Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este domingo el diagnóstico la víspera de 330 nuevos casos de COVID-19 y el fallecimiento de otras dos personas como consecuencia de la enfermedad viral, a la baja en la isla desde hace cerca de dos meses tras un trimestre de un severo rebrote que hizo colapsar los sistemas sanitario y de servicios funerarios en varias provincias.
Los nuevos positivos representan un incremento respecto a la jornada previa, cuando se diagnosticaron 287 contagios y tres decesos, según las cifras del Ministerio de Salud Pública (Minsap), puestas en entredicho por cubanos dentro y fuera del país sobre todo en lo que a muertes y casos confirmados se refiere.
De acuerdo con el más reciente parte informativo del Minsap, al cierre del sábado 20 de noviembre permanecían ingresados 4.781 pacientes por diferentes causas relacionadas con el coronavirus. De ellos, 1.392 son casos confirmados y activos de la enfermedad, mientras que 3.185 son pacientes sospechosos de un eventual contagio.
Los fallecidos se registraron en las provincias Matanzas y Ciego de Ávila. El Minsap precisa en su parte que fueron dos hombres, uno de los cuales era hipertenso y otro epiléptico, dos comorbilidades que pueden complicar la evolución favorable tras el contagio.
Con los nuevos incrementos, el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, asciende a 960.802, mientras que los decesos como consecuencia de la enfermedad suman 8.295.
Camagüey fue la provincia con mayor número de contagios registrados en la última jornada: 82. Le siguieron Holguín y Las Tunas, con 62 y 37 nuevos casos, respectivamente.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresadas 42 personas, de las cuales 16 son reportadas en estado crítico y 26 como graves.
Desde marzo de 2020, 951.058 personas se han recuperado en Cuba de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, según los datos oficiales.
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El 79,4 por ciento de los residentes en la isla, 8,99 millones de personas, había completado hasta el 18 de noviembre el esquema de vacunación con alguno de los tres inmunógenos de producción nacional aprobados por la autoridad reguladora para su uso de emergencia, ninguno de los cuales ha sido certificado por la OMS.
En algunos municipios se ha aplicado la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm en su esquema de dos dosis, seguida de una tercera dosis de Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba.
El descenso de los principales indicadores epidemiológicos en la isla antecedió a la reapertura plena de las fronteras, el 15 de noviembre, y al reinicio del curso escolar de manera presencial en diversas enseñanzas de la educación general.
