Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este sábado el fallecimiento de otras 79 personas por complicaciones derivadas de la COVID-19, entre ellos dos niños y nueve personas aparentemente sanas, que no presentaban comorbilidades previas y agravantes de la evolución clínica ante el contagio.
De acuerdo con lo informado por el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, los infantes fallecidos fueron una niña de 14 años del municipio Najasa, en la provincia Camagüey, y un niño de cinco años de Marianao, en La Habana.
La niña había sido operada y falleció por las complicaciones que presentó tras el contagio, detalló Durán, al tiempo que subrayó que el niño no tenía enfermedades previas.
En la jornada de viernes, 8035 personas fueron diagnosticadas con la enfermedad causada por el SARS-CoV-2. De ellas, 1794 están edades pediátricas, incluidos 137 menores de un año, 52 menores de seis meses y cinco recién nacidos.
Con los nuevos incrementos, el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, asciende a 737 168, mientras que los muertos como consecuencia de la enfermedad viral suman 6219.
Según los datos ofrecidos por Durán, puestos en entredicho en numerosas ocasiones por cubanos de dentro y fuera de la isla, sobre todo en lo que a muerte y casos activos se refiere, al cierre del viernes 98 440 personas permanecían ingresadas en Cuba.
De ellas, 55 475 son sospechosas de un eventual contagio y 38 852 son casos activos y confirmados de la enfermedad, 92 menos que la jornada anterior.
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Con 1073 nuevos casos, Pinar del Río se mantiene como la provincia con peor situación epidemiológica. En la jornada de viernes le siguieron Sancti Spíritus, Camagüey y La Habana, con 714, 705 y 638 nuevos positivos, respectivamente.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresados 419 pacientes, 121 en estado crítico y 298 graves.
Colapso hospitalario en Santiago de Cuba
A inicios de esta semana varios cubanos denunciaron en redes sociales el colapso de hospitales en la provincia Santiago de Cuba, donde habría pacientes que llevan más de cinco días esperando el resultado de su PCR, escasez aguda de medicamentos y baños sin condiciones higiénicas adecuadas.
La cubana Aris Arias Batalla contó en Facebook la historia de su hermana Anne Arias Batalla, ingresada con sospecha de COVID-19 en el hospital Provincial Saturnino Lora desde el pasado 3 de septiembre.
La prueba rápida de Arias Batalla resultó positiva, por lo que el 3 de septiembre la ingresaron y le realizaron una prueba PCR, de la que no tenía resultado al menos hasta el 5 de septiembre.
“Según refiere mi hermana ahí hay pacientes que llevan más de cinco días esperando los resultados del PCR y con temor a contagiarse realmente. Los baños, ni hablar, el servicio de mensajería es todo un equipo de perezosos, profesionales en demora, los que laboran ahí pelean, discuten y se ofenden públicamente delante los pacientes sin ninguna ética profesional, la atención malísima", agregó.
