Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este domingo el fallecimiento de otros 86 cubanos como consecuencia de la COVID-19 y el diagnóstico de 9221 nuevos positivos a la enfermedad viral, que protagoniza su peor rebrote en la isla desde la detección de los primeros casos en el territorio, en marzo de 2020.
En su habitual conferencia matutina, el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, lamentó el elevado número de muertes, entre las que hubo una muerte materna, de una gestante de 34 años residente en Media Luna, Granma, y una infantil, de una niña de 13 años residente en San José de las Lajas, Mayabeque.
Con los nuevos incrementos, que deshacen la disminución de los principales indicadores epidemiológicos registrada en la semana, el acumulado de casos de coronavirus en Cuba ascendió a 689 674, mientras que los muertos como consecuencia de la enfermedad suman 5703.
Según las cifras del Minsap, puestas en entredicho en numerosas ocasiones, sobre todo en lo que a casos activos y muertes se refiere, 101 174 personas permanecen ingresadas con motivo de la enfermedad viral. De ellas, 37 013 son casos confirmados y activos, y 59 915 son sospechosas de un eventual contagio.
De los nuevos positivos, 16 fueron casos importados, es decir, tuvieron su fuente de infección en el extranjero, mientras que el resto fueron casos derivados de eventos activos de transmisión autóctona de la enfermedad, que suman actualmente 160.
Pinar del Río, con 1531 casos, fue el territorio de peor situación epidemiológica en la jornada de sábado. Le siguieron Holguín, Sancti Spíritus, Las Tunas y Artemisa, con 1172, 905, 748 y 715 nuevos diagnósticos, respectivamente.
Los pacientes pediátricos (menos de 18 años) sumaron 1981, el 21,5 por ciento de todos los diagnosticados. Entre ellos hay 134 menores de un año, 73 menores de seis meses y 14 recién nacidos, resaltó Durán.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresados 421 pacientes, de los cuales 139 son reportados en estado crítico y 282 como graves.
Curso escolar y vacunación en niños
El Ministerio de Educación de Cuba explicó este fin de semana que el curso escolar se reanudará escalonadamente, atendiendo a la marcha de la vacunación en la población pediátrica, luego de que este viernes el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) de Cuba autorizase el uso de emergencia de la vacuna anti-COVID-19 Soberana 02 en ese grupo poblacional.
El fármaco, según comunicación oficial, demostró cumplir “con los requisitos exigidos en cuanto a calidad, seguridad e inmunogenicidad para este grupo poblacional”.
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“Esta aprobación está sustentada sobre la base de los resultados de los ensayos clínicos realizados, que evaluó la seguridad y la inmunogenicidad de esta vacuna, aplicada con un esquema de dos dosis en población pediátrica (3 a 18 años) y comparados con los resultados de un ensayo similar con igual esquema, conducido en población con edades entre 19 y 80 años donde se demostró la eficacia de esta vacuna”, dijo el Cecmed.
Según agregó, los resultados del estudio en población pediátrica fueron superiores en todas las variables inmunológicas respecto a la población adulta de 19 a 80 años y similares a los obtenidos en el subgrupo de adultos jóvenes entre 19 y 29 años.
El 20 de agosto el Cecmed autorizó el uso de emergencia de las vacunas Soberana 02 y Soberana Plus en su esquema combinado de dos dosis más una dosis de refuerzo en personas con edades entre 19 y 80 años.
Desde esa autorización Cuba posee tres vacunas de producción nacional para enfrentar la pandemia, aunque ninguna tiene autorización de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y muchos descreen su presunta efectividad, dado el elevado número de casos y muertes que está registrando la isla aún y cuando avanza la inmunización.