El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) reportó este domingo la muerte de otras cinco personas por complicaciones derivadas de la COVID-19 y el diagnóstico la víspera de 3.508 casos nuevos, cifra que mantiene la tendencia creciente de la epidemia durante las últimas cinco semanas.
El parte más reciente de la autoridad sanitaria, cuyas informaciones han sido puestas en entredicho dentro y fuera de la isla en numerosas ocasiones, sobre todo en lo referente a muertes y casos activos, refiere que, al cierre del sábado 22 de enero, permanecían ingresados 32.981 pacientes por diferentes causas relacionadas con el coronavirus.
De ellos, 16.531 son casos confirmados y activos de la enfermedad, mientras que 16.290 son pacientes sospechosos de un eventual contagio.
Con los nuevos positivos detectados, el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, asciende a 1.022.112, mientras que los decesos suman 8.363.
Las Tunas fue la provincia con mayor número de contagios registrados en la última jornada, con 437. Le siguieron Holguín y Artemisa, con 405 y 288 casos nuevos, respectivamente.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresadas 50 personas, de las cuales 13 son reportadas en estado crítico y 37 como graves.
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Las personas fallecidas fueron tres mujeres y dos hombres, residentes en las provincias de Ciego de Ávila (3), Villa Clara y Artemisa.
Dos de ellos tenían edades entre 80 y 89 años, otros dos más de 90 y uno entre 70 y 79. El Minsap expone en su parte que padecían, indistintamente, de hipertensión arterial, artritis reumatoide, diabetes mellitus, gastritis, obesidad y otras comorbilidades que dificultan la evolución tras el contagio.
Desde marzo de 2020, 997.159 personas se han recuperado en Cuba de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, según los datos de la autoridad sanitaria.
Hasta el 20 de enero, el 86,5 por ciento de la población cubana, 9,79 millones de personas, había completado el esquema de vacunación con alguno de los tres inmunógenos de producción nacional aprobados por la autoridad reguladora para su uso de emergencia, ninguno de los cuales ha sido certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En algunos municipios se aplicó la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm en su esquema de dos dosis, seguida de una tercera dosis de Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba.
El aumento de los casos de coronavirus en Cuba, luego de meses de una disminución sostenida que siguió al peor rebrote de la enfermedad en la isla, es asociado a la llegada de la variante Ómicron y el arribo de turistas y viajeros internacionales.