Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este sábado el diagnóstico la víspera de 3.059 nuevos contagios de COVID-19 y la muerte de otras dos personas por complicaciones derivadas de la enfermedad, al alza durante las últimas semanas como consecuencia de la propagación de la variante Ómicron y el arribo de viajeros internacionales.
En su más reciente parte informativo, el Ministerio de Salud Pública (Minsap), cuyas cifras han sido puestas en entredicho en reiteradas ocasiones por cubanos dentro y fuera de la isla, detalló que 28.746 personas permanecen ingresadas en el país por diferentes condiciones relacionadas con la COVID-19.
De ellas, 14.192 son sospechosas de un eventual contagio y 14.422 son casos confirmados y activos, 274 menos que los reportados en la jornada anterior, luego de que el número de altas médicas en las últimas 24 horas (3.331) fuese superior al de los nuevos positivos.
Con los nuevos incrementos, el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba ascendió a 1.039.842. De estos, 8.390 han muerto y 1.016.971 se han recuperado, según las estadísticas del Minsap.
Los fallecidos fueron un hombre y una mujer de las provincias de Villa Clara y Artemisa. Uno de ellos tenía entre 40 y 49 años de edad, y el otro entre 70 y 79. Como comorbilidades que complican la evolución clínica ante el contagio, estas dos personas padecían indistintamente de hipertensión arterial, diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, cardiopatía isquémica crónica y hepatitis C.
Holguín fue la provincia con peor situación epidemiológica, al registrar en la jornada del viernes 638 nuevos positivos. Le siguieron Ciego de Ávila y Guantánamo, con 331 y 267 casos, respectivamente.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresados 61 pacientes, de los cuales 24 están en estado crítico y 37 son reportados como graves.
Lea también
Hasta el 26 de enero, el 86,7 por ciento de la población cubana, cerca de 9,82 millones de personas, había completado el esquema de vacunación con alguno de los tres inmunógenos de producción nacional aprobados por la autoridad reguladora para su uso de emergencia, ninguno de los cuales ha sido certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En algunos municipios fue aplicada la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm en su esquema de dos dosis, seguida de una tercera dosis de Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba.
El aumento de los casos de coronavirus en Cuba, luego de meses de una disminución sostenida que siguió al peor rebrote de la enfermedad en la isla, es asociado a la propagación de la variante Ómicron y el arribo de turistas y viajeros internacionales.