Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este domingo el fallecimiento de otras 15 personas por complicaciones derivadas de la COVID-19, enfermedad que va a la baja en la isla tras meses de un severo rebrote que hizo colapsar los sistemas de atención médica y servicios funerarios en varias provincias.
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) de la isla informó que en las últimas 24 horas se diagnosticaron 1.319 nuevos casos, cifra diaria significativamente menor a las registradas entre julio y septiembre, los meses de mayor contagiosidad y mortalidad por coronavirus en Cuba.
El director nacional de Higiene y Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, precisó que 17.440 pacientes permanecen ingresados por distintos motivos relacionados con la COVID-19, de los cuales 9.950 son sospechosos de un eventual contagio y 5.731 son casos confirmados y activos de la enfermedad, 115 menos que la jornada anterior.
En su habitual conferencia matutina para informar sobre la propagación de la enfermedad, el galeno detalló que en los servicios de cuidados intensivos permanecen 156 pacientes, de los cuales 56 son reportados en estado crítico y 106 como graves.
Con los nuevos incrementos, el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en la isla, en marzo de 2020, asciende a 945.750, mientras que los decesos como consecuencia de la enfermedad suman 8.182.
Camagüey fue la provincia con mayor número de contagios el sábado al diagnosticar 226 nuevos positivos. Le siguieron Sancti Spíritus y Pinar del Río con 182 y 172 casos, respectivamente.
De acuerdo con Durán y las estadísticas del Minsap, puestas en entredicho en numerosas ocasiones por cubanos dentro y fuera de la isla, sobre todo en lo que a muertes y casos activos se refiere, 237 de los nuevos positivos son pacientes en edades pediátricas, menores de 18 años. De ellos, 11 son menores de un año y cinco menores de seis meses.
Hasta el 22 de octubre, el 71,3 por ciento de la población vacunable en la isla había recibido el esquema de vacunación completo con alguno de los inmunógenos de producción nacional, aunque en algunos municipios fueron aplicadas dosis de la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm.
Apertura al turismo y fin de aislamiento
Cuba se prepara para abrirse al turismo y los viajes internacionales sin las restricciones del último año a partir del 15 de noviembre. Desde septiembre el régimen anunció que en esa fecha emprendería su reapertura gradual de fronteras.
El Ministerio de Turismo (Mintur) informó esta semana que desde el 7 de noviembre se elimina la cuarentena obligatoria de viajeros internacionales y la realización de la prueba PCR a la entrada a Cuba.
Según la información difundida en el Twitter oficial del Mintur, las personas que arriben a la isla a partir de esa fecha, sean cubanos o extranjeros, deberán presentar un pasaporte de salud o certificado internacional anti- COVID-19 de aquellas vacunas certificadas por las agencias reguladoras correspondientes.
Los viajeros que no presenten pasaporte de salud o certificación internacional de vacunación anti-COVID-19, deberán presentar al arribo una certificación de PCR negativo para COVID-19, con no más de 72 horas antes de viajar, realizada en un laboratorio certificado.