A seis días de iniciarse el devastador incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas, el régimen de Cuba no ha revelado la identidad de las 14 personas que continúan desaparecidas, en su mayoría bomberos, y algunos presuntamente adolescentes que estarían cumpliendo el Servicio Militar Activo (SMA). Mientras, en las redes sociales, sus familiares lamentan las pérdidas y la sociedad cuestiona fuertemente el servicio militar, de obligatorio cumplimiento para los adolescentes varones.
Un reportaje de la televisión oficial relataba este martes la historia de Oscar Mali Sánchez, un soldado del SMA de 19 años, integrante del Comando 1 de La Habana Vieja, que fue enviado al lugar en las primeras horas del incendio en Matanzas y sobrevivió con heridas a la explosión del tanque 2, ocurrida en la madrugada del sábado.
Tras la emisión de la entrevista, realizada por la vocera oficialista Esther Lilian González en el Noticiero Nacional de Televisión (NTV), varios cubanos criticaron en redes sociales que la prensa estatal y los funcionarios del gobierno no hubieran dado información sobre los desaparecidos en la tragedia.
“El NTV ni por asomo menciona que al menos otros cuatros muchachos del servicio no estuvieron a salvo. Para el NTV no existen Michel, Leo, Adriano, Fabián. No existe el dolor de sus familias y amigos. No los nombran en ninguna parte de los medios oficiales, como si pretendieran borrar lo que les hicieron”, expresó la periodista Claudia Padrón Cueto.
Según la comunicadora, el contenido del mencionado reportaje “no es casual”. “Están viendo el repudio que ha generado en redes el crimen que cometieron con estos chicos, a quienes mandaron a la muerte. Están viendo cómo tantos condenan el servicio militar y sus estructuras despóticas”, aseguró Padrón.
En el parte diario publicado en redes por la presidencia de Cuba ni siquiera se registra que 14 personas continúan “desaparecidas”, según dijo recientemente en la televisión nacional Susely Morfa, primera secretaria del Partido Comunista en la provincia de Matanzas. Las autoridades solo han confirmado el deceso de Juan Carlos Santana Garrido, un bombero de 60 años.
“Hay ya de antes una opinión muy desfavorable por el uso de jóvenes sin experiencia en eventos como este de gran envergadura y complejidad y las decisiones que toman los diferentes mandos en cada caso pueden ser cuestionables, pero lo cierto es que hay un deber en la información”, escribió Toirac en Facebook.
Ante estas palabras, Humberto López, vocero oficialista de la televisión y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, reaccionó de inmediato. Su respuesta fue: “Existen las tres cosas que pides y de sobra, existe y debe existir una adicional, que es el respeto a los familiares y a su voluntad. En su momento se informará y se rendirán los honores debidos a tan valerosos hombres y a sus heroicas conductas”.
El presidente Miguel Díaz-Canel, dijo este miércoles a la prensa oficial que el incendio “está controlado” y que “vamos a entrar ahora al momento más difícil para encontrar los cadáveres de las personas fallecidas, que es un momento triste, doloroso, muy fuerte en lo sentimental, pero que hay que enfrentarlo también”.
¿Quiénes estarían entre las víctimas del incendio de Matanzas?
A pesar de lo declarado por Humberto López, los familiares de los presuntos fallecidos han hecho públicos sus nombres en redes sociales, condenando que fuesen sido enviados a la línea de fuego.
Según un reportaje de CubaNet, los jóvenes reclutas Leo Alejandro Doval, Adriano Rodríguez y Fabián Naranjo han sido declarados como desaparecidos en el desastre de Matanzas por personas cercanas a ellos o a sus familiares.
“Se encontraban cumpliendo el servicio militar activo y fueron trasladados hasta la zona de Supertanqueros para intentar apagar el incendio. Los muchachos estaban en la primera línea de fuego el 5 de agosto cuando arreció la llama y ocurrieron las explosiones”, afirma el medio citado.
Leo Alejandro Doval, de 19 años, fue declarado fallecido por las autoridades, según sus familiares, aunque ni la prensa oficial ni las instituciones del régimen han publicado su deceso.
“La tía de Leo Alejandro Doval Pérez de Padro me acaba de confirmar que fue declarado fallecido. ¡Otra víctima del actuar negligente del régimen y del reclutamiento forzoso de niños en Cuba!”, criticó en Twitter la activista Salomé García Bacallao.
Según explicó Yunia Doval en redes, su sobrino solo recibió entrenamiento como bombero en un curso de 15 días en el Comando 3 del Aeropuerto Juan Gualberto Gómez, y era un “muchachito inexperto”. En un post de Facebook, la tía de Leo se lamenta de que el joven, que iba a estudiar medicina tras cumplir el SMA, hubiera perdido la vida así: “Yo no te quiero héroe, mi niño, ¡te prefiero cobarde! (…) Siempre admiré tus valores y sabemos tu familia que no eres de los que corren, sin imaginar que hoy, preferiría que hubieses huido. (…) ¡Me rehúso a saberte muerto!”
En el mismo sentido se pronunció la abuela, Vivian López, quien lo definió como “un niño que iba a entrar en su etapa juvenil truncada. Destrozados sus sueños y proyectos de vida. Soñaba con ser neurocirujano y nos comentaba con entusiasmo sobre lo mismo". Y concluyó: Mi niño no es un mártir, es una víctima del Servicio Militar Obligatorio. Perdonen, el dolor no me permite continuar. Él no tenía que estar allí”.
Por su parte, Salomé García difundió post de redes atribuidos a familiares de otra presunta víctima fatal: “Fabián Naranjo también cumplía el Servicio Militar Obligatorio en el Comando 3 del Aeropuerto Juan Gualberto Gómez. Su familia responsabiliza a sus superiores de la decisión negligente de poner a jóvenes sin experiencia a combatir el incendio”, afirmó la activista.
Yarleny Horta, prima de Fabián, lamentó que “ya nada va a cambiar la historia, y decir ahora que fueron valientes no va a aliviar el dolor que siente su familia”.
“Los queremos vivos, no queremos un reconocimiento al costo de su vida. Son muchachos llenos de vida, con futuro y sueños que nadie tiene derecho a arrancarles, y todo por negligencia de los superiores”, añadió.
“¿Quién va a asumir la responsabilidad de llevar a esos niños sin experiencia a una escena tan peligrosa? ¿Quién les ordenó que debían colocarse en la zona roja, donde serían alcanzados por las llamas si aumentaba la fuerza del incendio? ¿Cómo ocurrió? ¿Quién fue el que no pensó que estaba poniendo en peligro la vida de niños, que sus padres desde casa hacían sanos y salvos?”, cuestionó Yanelys Naranjo, también familiar del joven presuntamente fallecido.
El joven de 28 años Osley Marrante Guerra es otro de los fallecidos, según declaró su primo Iván Guerra a Radio Televisión Martí. “Sobre las 4:20 de la mañana se perdió la señal del GPS, al parecer fue la hora de la segunda explosión y fue cuando falleció. Un compañero de trabajo de él y el jefe”, aseguró esta fuente.
Tampoco se tienen noticias de Luis Ángel Álvarez Leyva, natural de Holguín. “Las autoridades de Matanzas nos dijeron que tenemos que esperar hasta el último momento (…), que el vapor es tan grande que puede ser que mi hermano ya esté muerto. Pero en la vida real no nos dijeron que está muerto, formalmente. Nos van a seguir informando porque todavía no se sabe si está vivo o puede que la explosión lo haya tirado para el monte. Yo tengo fe en que va a aparecer”, dijo Ludvianka Álvarez a Radio Televisión Martí.
El diario digital 14ymedio menciona, entre las personas reportadas por sus familiares como desaparecidas , a Andy Michel Ramos y Luis Raúl Aguilar Zamora. Sobre este último, una fuente cercana aseguró a 14ymedio que murió durante el incendio, pero que no era bombero, sino un trabajador civil de las Fuerzas Armadas.
“A mi criterio [es] una víctima más del régimen y deja a su esposa con sus dos niños menores de edad”, dijo un familiar de Aguilar, bajo condición de anonimato.
Tampoco se tiene información sobre Osmany Blasco Sosa (bombero), Raciel Martínez Navarro, Diosdel Nazco, Adrián Rodríguez y Areskys Quintero (trabajador de la empresa Unión de Construcciones Militares de La Habana).
Además, entre los desaparecidos estaría Adriano Rodríguez (19 años). Según declaró un vecino de la familia a CubaNet, las autoridades no han confirmado su muerte y los padres estaban esperando que lo hallaran.
“CubaNet confirmó la muerte de Michel Rodríguez Román (20 años), quien cumplía el Servicio Militar Activo en el Comando de Bomberos número tres”, agregó el medio.
Crece el rechazo al Servicio Militar en Cuba
La presunta muerte en el incendio de Matanzas de jóvenes que cumplían el servicio militar, ha vuelto a poner sobre el tapete el rechazo a esta imposición del régimen de Cuba.
La petición “No más Servicio Militar Obligatorio en Cuba”, a pocas horas de ser lanzada por el ciudadano Carlos Miguel Mateos Rosaenz en la plataforma Change.org, alcanzó unas 250 firmas de personas que se oponen a que “sigan muriendo nuestros adolescentes a causa de la necesidad de un gobierno represor de mantener un ejército que solo sirve para perpetuar a una mafia corrupta y asesina en el poder”.
Por su parte, el historiador católico y activista Leonardo Fernández Otaño se pronunció en Twitter con la siguiente convocatoria: “Digamos todos no al Servicio Militar Obligatorio en Cuba. Ni un sueño roto más. El deber de un ciudadano es vivir”.
Del mismo modo, la plataforma “YoSíTeCreo en Cuba” (YSTC) declaró: “Nos solidarizamos con las madres y padres que están pidiendo el fin del Servicio Militar Obligatorio, que ha emergido como problema ante el mal proceder de las autoridades en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas”.
Según este colectivo feminista, “muchas madres se han enfrentado a la violencia política, con el consiguiente sesgo de género, por su justa protesta contra esta imposición que afecta a los varones a partir de los 17 años de edad, cuando todavía son menores de edad”.
YOSTC ofreció sus condolencias a las familias con jóvenes fallecidos y exigió a las autoridades que "publiquen el listado de las personas fallecidas y desaparecidas, además de sus edades, como se realiza por protocolo en cada catástrofe". Por último, reafirmó: "Reclamamos nuestro derecho a saber información de interés público como toda la relacionada con el incendio en la Base de Supertanqueros. Esos jóvenes nunca debieron estar ahí”.
Foto de portada: Ricardo López Hevia/ Granma