Cuba: Nueva tarifa eléctrica amenaza a los cuentapropistas

Tras varias semanas de protestas y quejas en las redes sociales, comentarios de foristas en las páginas digitales de la prensa oficial, los funcionarios del régimen anunciaron que daban marcha atrás a las tarifas anunciadas por la estatal Unión Eléctrica de Cuba
Contador eléctrico en Cuba
 

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Tras varias semanas de protestas y quejas en las redes sociales, comentarios de foristas en las páginas digitales de la prensa oficial, los funcionarios del régimen anunciaron en la noche del lunes en la Mesa Redonda que daban marcha atrás a las tarifas anunciadas por la estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE).

Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos y miembro del Buró Político del Partido Comunista, dijo en ese espacio televisivo que tras conocer el criterio de la población tras el anuncio de las medidas el 11 de diciembre decidieron "rectificar cosas” y bajar el costo de la electricidad.

Desde las redes sociales, Murillo se encargó de anunciar su presencia en el programa propagandístico y adelantar a sus invitados.

El inicio de los nuevos costos estaba planificado para enero del 2021 y representaba casi cinco veces más de lo que el cubano pagaba por el consumo eléctrico; lo que provocó un gran malestar entre los habitantes de la isla, que llegaron a bautizar esta y otras medidas de aumento en el costo de los servicios como "tarifazo".

Inicialmente, el propio Murillo, desestimó las críticas por el alto costo y lo achacó a "un problema cultural".

“Muchas personas dicen ‘ahora con mi nuevo salario yo no voy a poder pagar la nueva tarifa’. A mí me parece que hay un problema cultural que tendrá que cambiar, y es que esa tarifa se paga con los ingresos familiares, no es exactamente con el ingreso de una persona, hay que reenfocar la manera en que la familia va a asumir los nuevos gastos”, dijo entonces el jerarca comunista. De todos modos, ahora Murillo declaró que “alguien” tendrá que pagar al final la cuenta de la electricidad”.

En ese sentido, se habló en la Mesa Redonda de una “separación de las tarifas para la actividad productiva y de servicios de las formas de gestión no estatal de la tarifa residencial”, por lo que algunos analistas temen que la carga de pago recaiga sobre los cuentapropistas.

“Todas las formas de gestión no estatal que pueden pagar por la tarifa no residencial, en la práctica es como si tuvieran acceso a la electricidad en un mercado mayorista”, dijo Murillo.

El ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, dijo que el 48% de los combustibles usados en la generación de electricidad son importados y que “hay que traerlo de lugares que no están cercanos al país”, sin especificar si proceden de Venezuela, Rusia o Arabia Saudí.

Junto al costo por el uso de la electricidad se modificó el costo minorista del gas licuado, que de una propuesta inicial de 213 pesos el balón de 10 kilogramos, se cobrarán 180 pesos.

Tras conocerse la noticia de las nuevas tarifas, en las redes sociales muchos periodistas, analistas y conocedores del tema cubano cuestionaron la razón verdadera del cambio. Pablo Alfonso, veterano periodista cubanoamericano, quien por décadas laboró en El Nuevo Herald y en Radio y Televisión Martí, dijo en su cuenta de Twitter que lo expresado por los funcionarios del régimen es “una na vieja técnica de negociación: Pides una exageración, provocas protestas y luego haces como que las escuchastes, y cedes, pero siempre teniendo como meta lo que debiste proponer de primero”.

Bajo el numeral #Tarifazo en Twitter, las opiniones eran mayormente críticas a la medida de aumento y cuestionaban los motivos y consecuencias ulteriores para este nuevo cambio de precios. Los memes entonces inundaron la Internet, con diferentes apreciaciones del aumento en las tarifas para el cubano.

Desde que se hizo el anuncio en diciembre, las quejas de los cubanos por la falta de electricidad en toda la isla aumentó en las redes.

 

(Tomado de Radio Televisión Martí)

 

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