El joven médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas, forzado a renunciar a continuar su carrera en el hospital Ernesto Guevara de Las Tunas por las maniobras de la dirección del centro en su contra, como represión a su voluntad de hacer uso en redes sociales de su libertad de expresión, exigió justicia y libertad para Cuba, un país que “sangra ante tanto maltrato”.
Mediante una de sus ya habituales reflexiones en su perfil de Facebook, el galeno lamentó el irrespeto a la vida y la dignidad humanas en la isla por parte del gobierno e instó a sus compatriotas a defender sus derechos.
“El respeto a la vida y a la dignidad humana deben ser premisas fundamentales en toda sociedad justa... Acontecimientos recientes han demostrado los pocos valores que tiene un gobierno que no solo ataca la dignidad de las personas, sino que también no muestra empatía alguna con la vida humana”, inició su post Pupo, quien a finales de diciembre dejó de ser oficialmente residente de neurocirugía.
“Es cada vez más preocupante y espeluznante los hechos que acontecen a diario en nuestras calles. Arrestos arbitrarios sin causa legal, desapariciones forzosas, tratos inhumanos a personas enfermas y campañas de difamación que nunca tienen fin ni pudor. La deshumanización en todo su esplendor”, agregó.
Para él, “es fácil someter a un pueblo que no puede defenderse”. “Es fácil abusar de las masas cuando lo controlas todo, hasta el cerebro de muchos. Y yo me pregunto... ¿Hasta cuándo Cuba? ¿Hasta cuándo mundo? No hay avance posible. Cada año es peor que el anterior”.
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“¿Cómo es posible que algunos sigan ciegos?”, cuestionó el joven, para quien los cubanos no van a lograr ningún cambio por mucho que se esfuercen si primero no obligan a que se les respete.
“Reírnos de las acciones que nos desprestigian es ser cómplices de ello, dejar pasar por alto una detención o abuso contra nuestra integridad física o moral nos convierte en cómplices de ello”, sentenció Pupo, al tiempo que demandó ser enérgicos no sólo en denunciar, sino también en demandar y pedir pruebas de las medidas que resulten de las demandas.
“Cada vez que permitimos una injusticia estamos propiciando que vuelva a ocurrir. Y si en Cuba ningún tribunal respeta las leyes más universales, entonces ya es hora de crear, o buscar un tribunal internacional que defienda y garantice enérgicamente los derechos y las libertades de los individuos”, concluyó el galeno.