Tras ser sentenciados por violar y asesinar a una niña de 12 años, un tribunal somalí ordenó que ambos sujetos fueran llevados a la plaza más cercana y los ejecutarán en público, para que recibieran un castigo de la misma magnitud de sus acciones.
Los hombres fueron identificados como Abdifatah Abdirahman Warsame y Abdishakur Mohamed Dige, residentes del país africano.
La víctima fue secuestrada en un mercado de la ciudad de Galkayo y terminó estrangulada por los sujetos en febrero del año pasado. El cuerpo de la menor apareció frente a la casa de su familia y los exámenes forenses revelaron que tenía los genitales destrozados.
La madre de la menor contó a los agentes policiales que escuchó ruidos extraños en una construcción cercana, y ahí se toparon con el vestido de la pequeña junto a los dos sospechosos, según información al portal Inter Press Service.
Ambos fueron ajusticiados en la plaza del pueblo de Bossasso tras ser declarados culpables del delito. Abdisalam Abdirahman, hermano de uno de los agresores a quien también involucran con el crimen, no fue asesinado, debido a que su caso está siendo evaluado para tomar una decisión.
La fundadora del Centro de Educación para la Paz y el Desarrollo de Galkayo, Hawa Aden Mohamed, indicó que la violencia aparentemente interminable contra las mujeres y las niñas, "donde los hombres pueden evadir cualquier responsabilidad por lo que hacen, tiene que terminar”.
El padre de la víctima, Ilyas Adan, dijo que se siente “agradecido” por el fusilamiento de los violadores. “La justicia ha recaído finalmente sobre mi familia y en el alma de mi hija”, fueron sus palabras al presenciar el hecho.