Las autoridades sanitarias de Cuba reportaron este sábado el diagnóstico la víspera de 915 nuevos casos de COVID-19 y el fallecimiento de otras 10 personas como consecuencia de la enfermedad, que se ha cobrado la vida hasta el momento de 654 cubanos.
Con los nuevos positivos, el total acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, asciende a 107 622. De acuerdo con lo informado por el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, los fallecidos registrados en la jornada, la mayoría de la tercera edad y cuatro de ellos de Camagüey, presentaban antecedentes patológicos que elevan las probabilidades de desarrollar cuadros de gravedad ante el contagio, como hipertensión, diabetes, asma y obesidad.
En su habitual conferencia matutina, el galeno precisó que, de los nuevos positivos, 876 fueron contactos de casos confirmados con anterioridad, 21 tuvieron su fuente de infección en el extranjero (casos importados) y en 18 no se había podido precisar la fuente de infección hasta el momento del cierre de la información oficial.
Ésta detalla además que, de 5 437 casos confirmados y activos, 77 pacientes permanecen en cuidados intensivos, de los cuales 37 son reportados en estado crítico y 40 como graves.
La mayoría de los nuevos casos correspondieron a las provincias La Habana (632), Santiago de Cuba (65) y Mayabeque. La capital ha sido el territorio de mayor complejidad epidemiológica por sus características sociodemográficas, mientras que el resto de los territorios han experimentado altibajos durante el tercer rebrote, iniciado en noviembre, luego de que el régimen reabriese sus aeropuertos internacionales.
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El doctor Durán detalló en su conferencia que 22 073 personas están ingresadas. Además de las que son casos confirmados y activos, 3 873 son sospechosas de un eventual contagio.
Asimismo, 133 de los nuevos positivos diagnosticados están en edades pediátricas, menos de 18 años, de los cuales seis aún no cumplen su primer año de vida. Las cifras establecen que en la isla hay 740 menores que son casos activos de COVID-19 y que el 12,7 por ciento de todos los casos acumulados desde marzo de 2020 son pacientes de menos de 18 años.
Entre los activos y reportados de grave, al bebé de dos meses se suma ahora un escolar de cuatro años, lamentó Durán, que criticó el elevado promedio de contactos que han tenido muchos menores que han resultado positivos a la enfermedad.
Abril, mes más mortífero por la COVID en Cuba
El mes recién finalizado ha sido el de mayor número de casos y fallecimientos por la enfermedad viral en Cuba, hecho que consolida la tendencia creciente de la pandemia en la isla desde el pasado noviembre.
Los datos ofrecidos por el funcionario del Minsap sitúan en 31 346 los casos de abril, para un promedio de 1 044 por día, y en 229 los fallecidos.
Sin embargo, el galeno manifestó su optimismo de que a partir de mayo comenzará a revertirse la tendencia, gracias al avance de los estudios de intervención con dos de los cinco candidatos vacunales cubanos y a la implementación de medidas de distanciamiento social más fuertes y restrictivas.
