Continúa explotación de médicos cubanos durante pandemia: régimen los envía a Islas Vírgenes y Monserrat

Un contingente de médicos cubanos llegó a Islas Vírgenes Británicas y Monserrat para trabajar contra la pandemia. Human Rights Watch denunció que “el gobierno cubano impone normas draconianas a los médicos en misiones sanitarias que vulneran sus derechos fundamentales”
 

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Un contingente de médicos cubanos llegó este jueves a las Islas Vírgenes Británicas y Monserrat para trabajar como parte de la lucha contra la pandemia de la COVID-19 en esos dos territorios caribeños.

El grupo de cubanos que llegó a las Islas Vírgenes Británicas está compuesto por 22 profesionales, entre médicos internistas, especialistas en respuesta a emergencias, de cuidados intensivos, enfermeras y personal especialista en enfermedades infecciosas.

El primer ministro de las Islas Vírgenes Británicas, Andrew Fahie, había anunciado esta semana la llegada de los profesionales, a pesar de que oficialmente en ese territorio no se han registrado casos la de COVID-19.

No obstante, un ciudadano de la vecina San Vicente y las Granadinas dio positivo cuando llegó a su país tras haber pasado unos días en la isla de las Islas Vírgenes Británicas de Jost Van Dyke.

"Después de sus catorce días en cuarentena se unirán a nuestro equipo médico local para fortalecer nuestra determinación en la lucha contra el coronavirus", dijo Fahie, tras agregar que el Gobierno cree que la prevención es la mejor medida.

Explicó que se solicitó la asistencia de los cubanos en un esfuerzo por aumentar la capacidad del equipo de profesionales de la Autoridad de Servicios de Salud de las Islas Vírgenes Británicas.

La asistencia de Cuba, dijo el primer ministro Fahie, fue a través de la asistencia de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS, en inglés) y el Gobierno del Reino Unido.

Monserrat recibió por su parte a un contingente médico de trece miembros de Cuba para trabajar en el Ministerio de Salud y Servicios Sociales después de un período de cuarentena. La llegada del contingente médico es una respuesta directa a una solicitud del Gobierno de Montserrat a la República de Cuba en marzo de 2020, de apoyo médico para COVID-19.

La solicitud se basó en la supuesta experiencia del personal médico cubano para hacer frente a desastres y epidemias graves en todo el mundo, y la necesidad de desplegar personal en diferentes entornos de atención médica en la isla de Monserrat para apoyar su sistema de salud.

La solicitud se hizo realidad el 14 de julio de 2020 cuando el ministro de Salud y Servicios Sociales, Charles Kirnon, y el ministro de Salud de la República de Cuba, José Ángel Miranda, firmaron un acuerdo de cooperación que permite que el equipo sea desplegado para trabajar en Montserrat por un período de tres meses.

El contingente está compuesto por ocho enfermeras y cinco médicos con variadas especialidades que incluyen anestesia, medicina interna, pediatría, obstetricia y ginecología y un profesional de medicina general. Monserrat ha registrado hasta el momento 12 contagios y un muerto a causa de la COVID-19. 

La prestigiosa organización no gubernamental Human Rights Watch denunció que “el gobierno cubano impone normas draconianas a los médicos en misiones sanitarias que vulneran sus derechos fundamentales”.

 

 

En un texto publicado en su página web, la ONG señaló que “los gobiernos que solicitan asistencia de trabajadores de la salud cubanos para responder a la pandemia de Covid-19 deben exigir a las autoridades cubanas que reformen las leyes y reglamentos aplicables que vulneran, entre otros, los derechos a la privacidad, la libertad, la libertad de expresión y asociación, y el libre movimiento”.

Según el documento, desde marzo a raíz del agravamiento de la pandemia la dictadura ha enviado cerca de 1.500 profesionales médicos a distintos países del mundo.

Human Rigths Watch recuerda que “en noviembre de 2019, las Relatoras Especiales de la ONU sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias, y sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños, pidieron información al gobierno cubano sobre las condiciones laborales de las misiones médicas cubanas. Las relatoras indicaron que habían recibido información, incluso de primera mano, sobre condiciones laborales que 'podrían elevarse a trabajo forzoso'.

 

(Con información de EFE)

 

 

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